Poemas
DOI:
https://doi.org/10.18041/1657-7531/interaccion.0.2332Abstract
La hoja seca duerme bajo el pisar del tiempo, cruje acorralada, gime en noches blancas; pródiga de recuerdos, fija el viaje. Despierta: no dejes de cantar en la soledad del cuarto. Abraza la última sombra del sueño y descúbreme en el desvelo la ironía de la noche hecha labio de risa o redoble de agua. Hoja salpicada de ribera, recoge de tus viajes caricias perfumadas por el viento de otros cuerpos distantes que, apenas toques.