Análisis Comparativo de las concentraciones de material particulado PM2.5 y PM10 entre los meses de abril y agosto de 2019 y 2020 (antes y durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19), en la zona Noreste de Bucaramanga, Santander

Resumo

La contaminación atmosférica es un fenómeno que representa un riesgo para la salud, “según la OMS al año se presentan 4,2 millones de muertes” (Pacheco et al, 2020), y las fuentes más comunes de emisión son las industrias, el transporte y la generación de energía. El material particulado hace parte de los contaminantes con mayor impacto pues con un diámetro menor a las 10 micras poseen un potencial de peligro alto por su fácil ingreso a las vías respiratorias de las personas. Existen estaciones de monitoreo que evalúan las concentraciones de este material en la atmósfera, en Colombia las principales ciudades cuentan con este sistema y específicamente en Bucaramanga (figura 1) durante el mes de marzo de este año se registraron valores por encima de los permisibles en la norma.

Ésta investigación tenía como objetivo comparar la concentración de material particulado (PM2.5 y PM10)  antes y durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19, en la zona Noreste de Bucaramanga, Santander; para ello se analizaron los primeros meses del 2019 y 2020, comprendidos entre abril y agosto en relación a los registros reportados por tres estaciones del lugar, Instituto Técnico Superior Dámaso Zapata, Colegio Santander e Institución Educativa Comuneros; de ésta manera al obtener los datos promedio diarios y mensuales, se encontró que en 2019 los meses con mayores niveles de contaminación fueron abril y agosto mientras que en 2020 abril y mayo; la calidad del aire se clasificó

para los dos años como moderada y buena junto con algunos días de abril de 2020 como “dañina para grupos sensibles”, es decir, en estado de prevención. Durante el confinamiento los tres últimos meses se situaron por debajo de las concentraciones respecto al mismo periodo en el año anterior, por el contrario, los dos primeros estuvieron por encima, es así que, a modo de conclusión se determinó que, si hubo influencia del confinamiento sobre las emisiones de PM, pero no fue notoria por fenómenos climáticos y externos a la ciudad que apoyaron los elevados registros.