Revista Colombiana de Salud Ocupacional, 3(1), Mar 2013, pp 3-4
Editorial
Intervención Socioeducativa para la Preparación de la Jubilación en los Adultos Mayores.
María de los Ángeles Aguilera Velasco.1
1 PhD Ciencias de la Salud en el Trabajo. Centro de Investigación y Estudios Cualitativos Avanzados, Universidad de Guadalajara, Gadalajara (México). E-mail: lramirezflores@yahoo.com.mx
Derechos de copia© Universidad Libre – Seccional Cali (Colombia).
Un tema actual y relevante en el ámbito de la Salud Ocupacional es la preparación para la jubilación. En el pasado, jubilarse era un tema que no tenía mucha importancia en nuestro contexto Latinoamericano; Sin embargo, según Moragas et al, (2006) en el presente se trata de un tema fundamental por la cantidad de personas que afecta y los muchos años que van a vivir como jubilados.1 Así mismo, el tema involucra preguntas complejas sobre el cómo va a afectar a la sociedad la nueva generación de jubilados. Dichas preguntas deben ser contestadas con políticas sociales amplias, basadas en las preferencias individuales.
Ante la carencia de políticas universales en torno a la jubilación, caracterizada actualmente por sus bajos montos y escasa cobertura, como medida inmediata, lo razonable es que algunas instituciones e investigadores interesados en la problemática, se enfoquen en preparar a las personas que se van a jubilar, capacitándolos y dotándolos de las herramientas necesarias para que enfrenten de la mejor manera posible las nuevas realidades que encontrarán al pasar del trabajo a la jubilación.
La jubilación constituye el mayor cambio no planificado del siglo XXI. A diferencia de otros cambios vitales importantes, como la entrada y salida de la escuela, el matrimonio o la pérdida de seres queridos, en los cuales se articula una experiencia compartida y ritos de paso con las generaciones anteriores sobre la mejor forma de afrontarlos, en la jubilación no existe tal acompañamiento.1
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) apoya la preparación de los adultos mayores. Al respecto, se publicó que uno de los temas centrales de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento en Madrid España, celebrada del 8 al 12 de abril de 2002, fue la habilitación de las personas de edad para que participen plena y eficazmente en la vida económica, política y social de sus sociedades.2 La ONU también promulga que las personas de edad deben tener la oportunidad de seguir contribuyendo a la sociedad, porque la participación en actividades sociales, económicas, culturales, deportivas, recreativas y de voluntariado contribuye también a aumentar y mantener su bienestar personal.2
Esos acuerdos de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento en Madrid España, fueron la base para la redacción de la Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento. En dicho plan se propone como medida principal el crear un entorno que posibilite la prestación de servicios voluntarios en todas las edades, que incluya el reconocimiento público, y facilitar la participación de las personas de edad cuyo acceso a las ventajas de dedicarse a actividades voluntarias puede ser limitado o nulo.2
Con base en los lineamientos de la ONU, afortunadamente, en Europa ya se han logrado aprobar políticas sociales para el mantenimiento de la calidad de vida de las personas que se jubilan, que nos pueden orientar sobre la implementación de programas activos, sencillos y colectivos que busquen mejorar la salud, los ingresos y las relaciones sociales de los jubilados.
A pesar de lo anterior, nuestra realidad Latinoamericana muestra que durante la transición del trabajo a la jubilación, la preparación es escasa y los ritos sociales, casi inexistentes. Ello a pesar de que existen conocimientos sobre la jubilación para prepararla con éxito, pero que desafortunadamente no han sido utilizados por la mayoría de los jubilados. Por otro lado, los pocos cursos que se ofrecen, aunque tratan temas de mucho interés para los jubilados, se imparten casi siempre sin tener el conocimiento profundo de las experiencias, necesidades, sentimientos y expectativas de los directamente implicados.
De todo lo anterior que en la Universidad de Guadalajara (México), a través del Cuerpo Académico Consolidado “Intervención Psicosocial en Salud Ocupacional” hayamos dado indicio a una labor investigativa al respecto. Uno de nuestros trabajos, titulado: “Preparación para la jubilación en adultos mayores y sus familiares en Guadalajara México, 2012”, representa el primer acercamiento a la problemática a través de una metodología de intervención que incluye el diagnóstico de las vivencias de los adultos en proceso de jubilación y de sus familiares, una estrategia de sensibilización educativa y la evaluación de los aprendizajes obtenidos.3 En este caso, se trató de un estudio de intervención exitoso, de fácil reproducción y bajo costo económico que promueve la vinculación social con algunas personas jubiladas y prejubiladas, siempre y cuando se realice por expertos en la materia y se considere que existen muy pocas referencias empíricas que puedan servir de ejemplo o guía. Habrá que considerarse que la andragogía y los modelos participativos en teoría indican ser los más adecuados en las estrategias educativas con adultos mayores, pero lo cierto es que a la fecha se desconoce empíricamente cuál o tal teoría educativa o método de intervención es el más acorde con las características, necesidades y expectativas de los adultos mayores en proceso de jubilación.
Ese panorama indica la necesidad de comenzar a diseñar y probar diversas estrategias educativas, fundamentadas claramente en una determinada teoría educativa, y contrastarlas con las experiencias y aprendizajes de los participantes, para que paulatinamente se puedan construir modelos educativos que coadyuven en mejorar la calidad de vida de las personas jubiladas y sus compañeros de vida. También habrá que considerarse que la población de personas jubiladas es heterogénea y cada persona, o grupo de personas, de acuerdo a la conjugación de sus factores personales, sociales, laborales y propios de la jubilación, presenta diversas necesidades en el retiro laboral.
Finalmente, es muy importante involucrar en los procesos de formación educativa a los familiares cercanos de las personas jubiladas por la convivencia diaria que sostienen. En ese caso, a la heterogeneidad de la población jubilada, se suma la pluralidad de características de sus familiares.
La preparación para la jubilación es una labor que debe abordarse con urgencia, ya que la gravedad del tema lo amerita, puesto que los estudiosos indican que una de cada tres personas que se jubilan enfrentan problemas de salud tales como depresión, ansiedad, estrés, soledad, pobreza, violencia doméstica y laboral, entre otros padecimientos importantes, que pueden mermar su calidad de vida de forma permanente.
REFERENCIAS