Las sustancias psicoactivas (SPA) son compuestos que se introducen en el organismo y producen alteración en el sistema nervioso central. Se clasifican dependiendo su origen, efecto y normatividad. Entre las más comunes se encuentran el alcohol, el tabaco, la cocaína y la marihuana 1 Cabe resaltar que se han convertido en un asunto de interés para la salud pública mundial debido a su impacto económico, social y personal 2. Este fenómeno es multifactorial, por lo que se recomienda observarlo desde diferentes componentes que afectan directa e indirectamente la salud del individuo y el contexto en el que se desarrolla 3. Según el Informe Mundial de Drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC), en el 2023 cerca del 5 % de la población ha consumido algún tipo de SPA alguna vez en la vida 4 Por su parte, La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que anualmente el 5,9 % de las muertes por conductas de riesgo están relacionadas el alcohol y registra que al menos seis millones de personas presentan riesgo de muerte a causa del consumo de tabaco 5.
En el contexto internacional, se reporta que, en la India, en el 2017, la prevalencia del consumo de opioides (1,0 %) fue mayor que en 2016 y pasó de 13,6 millones a 29,5 millones de personas que iniciaron su consumo 6. En Perú, el personal de salud y los jóvenes universitarios consumen con mayor frecuencia SPA, como el alcohol, con una prevalencia de 88,4 % 7. Un estudio sobre la prevalencia de consumo de SPA en población de 15 a 64 años en el periodo 2019/2020 en España, reporta que el 77,2 % de la población ha consumido alguna bebida alcohólica, 39,4 % declara haber fumado tabaco y el 12,0 % ha consumido hipnosedantes, ya sea con o sin fórmula médica en el último año 8.
En el ámbito universitario, la marihuana es la sustancia que más consumen los jóvenes entre 18 y 24 años, con predominio de los hombres el grupo donde predomina dicho consumo 9. Según un estudio de Castaño, García y Morón, en el último año el consumo de SPA ilegales en Medellín fue del 32,8 %, demostrando factores de policonsumo asociados con el manejo del tiempo libre, la carga académica, el estrés, los problemas familiares, entre otros 10.
En este contexto, este artículo considera importante el riesgo del consumo y policonsumo de SPA de la población en general y de los jóvenes universitarios, entendiendo el entorno en cuanto a las relaciones que surgen para su acceso, los lugares, el lenguaje y los ambientes en que se desarrolla. Así mismo, se consideran las vulnerabilidades individuales, familiares, académicas y sociales que se presentan en grupos etarios adolescentes y jóvenes 11. En este sentido, el ambiente universitario tiene características particulares, que requiere una evaluación e identificación de sus prácticas culturales, a partir de la interacción para observar los discursos (lo que se dice) y las prácticas culturales (lo que se hace), estableciendo una línea base y las condiciones que favorecen este consumo. El propósito del presente artículo es identificar las prácticas culturales que giran en torno al consumo de SPA en jóvenes universitarios de dos programas de ciencias de la salud 12,13.
Se realizó una investigación cualitativa con enfoque etnográfico en la ciudad de Bogotá D.C. La población del estudio estuvo compuesta por jóvenes universitarios entre 18 y 24 años de una institución de educación superior en ciencias de la salud.
Se implementó una observación participante con inmersión en el entorno universitario y en las zonas de consumo de SPA a partir de cuatro dimensiones exploratorias: 1) patrones de consumo, 2) factores motivacionales intrínsecos y extrínsecos que favorecen el consumo, 3) efectos secundarios y 4) estrategias que favorecen la disminución del consumo en jóvenes universitarios. Se conformaron cuatro grupos de observación con jóvenes investigadores de enfermería e instrumentación quirúrgica durante dos meses.
Los datos observados se registraron en diarios de campo grupales, con tiempos y lugares en los que se estudió el fenómeno (Tabla 1).
Se analizaron el ambiente universitario y los lugares que frecuentan los estudiantes de los dos programas, para lo cual los estudiantes del grupo investigador (semilleros de investigación) realizaron la inmersión en el contexto. Se recolectó información durante 46 horas y 35 minutos, con un total de 19 observaciones. Los datos se registraron en el instrumento de recolección (diario de campo), como se observa a continuación (Tabla 2).
Se analizó este contenido partiendo de la preparación de datos, el descubrimiento de temas, la codificación y la relativización de la información para conformar las categorías y subcategorías finales. Con el fin de garantizar el rigor metodológico se empleó una triangulación entre los investigadores, realizando una observación múltiple enfocada en diversos ejes contextuales para tener una observación más completa, permitiendo que los resultados se sustenten en los fragmentos de los diarios de campo del grupo observador, que estuvo en los bares aledaños a las sedes de la universidad y donde se identificó a los estudiantes por el uniforme correspondiente a las facultades en estudio.
El presente trabajo se rige por las recomendaciones éticas de la normatividad internacional con la Declaración de Helsinki y el informe de Belmont, y la normatividad colombiana con la Resolución 8430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia y la Ley 1581 del 2012 en relación con la protección de datos. El macroproyecto “Efecto de una estrategia Inter par para mitigar el policonsumo en jóvenes universitarios”, del cual se deriva esta fase, fue aprobado por el Comité de Ética en Seres Humanos de la Sociedad de Cirugía de Bogotá Hospital San José-FUCS.
Se realizó un estudio cualitativo con enfoque etnográfico. Las observaciones llevaron a diversos hallazgos, los cuales se organizaron en cuatro categorías, de las cuales emergieron nueve subcategorías.
Los patrones de consumo hacen referencia al conjunto de comportamientos que realiza un sujeto o un grupo de personas al enfrentarse a situaciones que impliquen el uso de SPA. Por lo tanto, surgen las siguientes subcategorías: 1) Actividades relacionadas con la planeación y consumo de SPA, 2) Elección del lugar de consumo, 3) Niveles de consumo y frecuencia y 4) Horarios de consumo. En esta categoría se describen las actividades que se planean y ejecutan, y las circunstancias que influyen en los jóvenes universitarios a las que se pueden enfrentar promoviendo el consumo de SPA. A continuación, se detallan los hallazgos específicos relacionados con cada subcategoría (Tabla 3).
Se reconoce la motivación de los jóvenes frente al consumo de SPA, de la cual surgen las siguientes subcategorías: a) Factores extrínsecos (actores involucrados en el consumo y divulgación comercial). b) Factores intrínsecos (estados de ánimo y emociones) (Tabla 3).
Factores extrínsecos (externos)
Actores involucrados en el consumo. Se identificó que el sexo femenino tiene mayor prevalencia en el consumo y asistencia a estos lugares. Se identificó que los actores claves que incentivan el consumo lo hacen como una forma de aceptación en el contexto universitario.
Divulgación comercial incentivando el consumo y policonsumo. El contexto social y las redes sociales (WhatsApp, Facebook, Instagram) son el medio de divulgación que estimulan el consumo en los jóvenes universitarios mediante promociones y ofertas. Otra forma de estímulo es el consumo obligatorio en ciertos establecimientos para su ingreso.
Factores intrínsecos (internos)
Estados de ánimo y emociones. Los jóvenes manifestaron que las razones del consumo y asistencia a los bares obedecen a situaciones como la ruptura de una relación sentimental, el estrés por problemas personales, la carga académica o situaciones económicas. En ese sentido, se reconoce el consumo en los jóvenes como una actividad de esparcimiento, una actividad de tiempo libre y ocio 14. Así mismo, se observan motivaciones personales frente al consumo (relación con los padres, relaciones distantes con la familia, entre otras) (Tabla 3).
A nivel individual, la población presenta efectos secundarios como consecuencia de cambios en el estado de ánimo, ya sea para mejorarlo (euforia) o disminuirlo (tristeza), adormecimiento o incrementando la sensación de energía. Esto se refleja en la afectación a la salud de los jóvenes, ya que pueden aumentar el riesgo de tener relaciones sexuales sin protección, un embarazo no deseado y riñas desencadenadas por violencia e impulsividad (Tabla 4) 15.
Se identifican los efectos secundarios del consumo de sustancias lícitas e ilícitas, del cual surgen las siguientes subcategorías: 1) Efectos físicos y psicológicos (Tabla 5).
Efectos físicos y psicológicos. Entre las consecuencias se identificó que la frecuencia en el consumo es el riesgo que pueden tener los jóvenes de padecer enfermedades a temprana edad por el uso y abuso de SPA, además del refuerzo de los cambios de estado de ánimo, la dependencia y la afectación de las relaciones interpersonales y familiares.
Durante la observación se identifican estrategias para disminuir el consumo, de la cual surge la siguiente subcategoría: 1) Requisitos y leyes planteadas por la autoridad para las zonas de consumo.
Frente al consumo y policonsumo en jóvenes universitarios, el gobierno implementa campañas, guías y leyes que se pueden manejar y entender a conveniencia con el fin de prevenir, mitigar y dar solución a este problema social. Durante las observaciones se evidenció que algunos establecimientos prohíben el ingreso a menores de edad, solicitando un documento de identidad para confirmar la información (Tabla 6).
Se estableció que los patrones de consumo en los estudiantes universitarios se dan a partir de la planeación, la elección del lugar, los días de consumo, los tipos de consumo y las SPA más usadas, ligadas al contexto social, el nivel socioeconómico, la estructura familiar y el ciclo vital, puesto que el joven se caracteriza por buscar espacios que le permiten vivir nuevas experiencias o formas de interacción para ser aceptados socialmente o por su grupo par 16.
Uno de los factores de riesgo más frecuentes que inciden en el uso de SPA es el lugar de consumo. En ese sentido, los estudios muestran que los lugares predilectos son cigarrerías, bares y discotecas cercanos a la universidad. Respecto al consumo de alcohol en Bogotá, el 58 % de los jóvenes perciben que es fácil conseguir bebidas alcohólicas 17. Además, los jóvenes manifiestan que las tiendas, las licoreras y los supermercados son lugares donde consiguen fácilmente licor. Adicionalmente, se determinó que la casa es una de las áreas con mayor impacto en el uso de SPA en los jóvenes, se estableció como el lugar en donde inician el consumo. Lo anterior concuerda con el hecho de que el lugar de elección para el consumo se da en el ámbito familiar (hogar) y en lugares de venta y expendio de licor y cigarrillos (bares, discotecas, licoreras) cercanos a la universidad. Este factor de riesgo se convierte en un aspecto que se debe considerar en términos de intervención psicosocial en los estudiantes universitarios con programas preventivos que fortalezcan sus habilidades interpersonales para lograr el autocontrol en el límite de consumo y el manejo del tiempo libre.
Inicialmente, los niveles de consumo de SPA son bajos y aumentan gradualmente, ya sea por incrementar el efecto de las sustancias o buscando nuevas experiencias. La cantidad de consumo disminuye a medida que la percepción del riesgo aumenta 18. La UNODC y la Alcaldía Mayor de Bogotá sostienen que el tipo de sustancia está asociado al nivel socioeconómico y la disponibilidad, como se devela en este estudio, en el que hay predilección por las bebidas alcohólicas de bajo costo (cerveza) ya que es efectiva y económica 19. Según el Ministerio de Salud, los adolescentes farmacodependientes iniciaron el consumo con tabaco (44,2 %), marihuana (25,8 %), alcohol (18 %), cocaína 6,6 %) y otras sustancias como bazuco, heroína e inhalantes (5,4 %), lo cual evidencia que los jóvenes inician el consumo con sustancias lícitas para luego pasar a una ilícita y así potenciar su efecto. Esto permite establecer que la población estudiada en esta investigación no tiene como característica predominante un trastorno por el uso de SPA, por lo que los patrones de inicio y transición en el consumo pueden diferir significativamente 20.
Al explorar la motivación que favorece el consumo se observan las redes sociales (WhatsApp, Facebook e Instagram) como espacios de interacción que divulgan y estimulan su uso en los jóvenes universitarios. El consumo aparece como un fenómeno motivado por factores extrínsecos, como interactuar y relacionarse con otros sujetos (jóvenes), lo cual demuestra que las campañas publicitarias y las redes sociales, al ser el principal medio de interacción social, se convierten en un factor de riesgo por la alta exposición 21.
En el caso de sustancias ilícitas como la marihuana, el Observatorio de Drogas de Colombia explica que los jóvenes perciben su consumo como un espacio para compartir con los “parceros”, para construir lazos de amistad, reflexionar y pasar un buen momento para olvidar sus problemas. También señalan que los problemas familiares, psicológicos, emocionales y económicos, así como la no identificación con pares o amigos, la presión social, la tensión académica y la carga de hacer algo que no es socialmente correcto en cuanto al consumo de sustancias psicoactivas ilegales. Factores como el aprendizaje vicario (imitación), los estímulos externos ocasionados por la publicidad y la socialización permiten establecer el riesgo en cadena que genera la influencia de los pares y de personas externas para iniciar o fortalecer el consumo. Este punto de partida es importante para fortalecer en el joven la capacidad de decisión y hacerle ver las consecuencias que le puede generar una percepción errada del riesgo al consumo 8.
Respecto a los factores intrínsecos, los resultados revelan que los cambios de estado de ánimo ocasionados por la ruptura de una relación sentimental, los problemas familiares, personales y el estrés son los más influyentes. En un estudio realizado a 157 residentes de especialidades médicoquirúrgicas de Bogotá, se muestra que el 15,6 % presentan influencia en su familia por presentar antecedentes de consumo de SPA ilegales. El criterio de consumo es la presión de los amigos (42,6 %), el 69,8 % consume bebidas alcohólicas y el 19,1 % fuma. Los cambios de estado de ánimo y el estrés son factores motivacionales que generan el consumo de otro tipo de sustancias ilícitas en esta población, como las benzodiazepinas (2,54 %), opioides (1,91 %), barbitúricos (1,27 %), anestésicos (1,27 %) y anfetaminas (0,64 %) 22.
Los efectos secundarios que se derivan del consumo de sustancias lícitas e ilícitas se manifiestan a nivel emocional y conductual, con estados de euforia o un aumento en la energía, tristeza, adormecimiento, lentitud e inconsciencia. Razón Hernández describe el proceso de las neuronas dopaminérgicas por ser la vía que genera estímulos de recompensa y placer mediante cientos de botones terminales que activan otras estructuras nerviosas como el tegmentum ventral mesencefálico, implicado en la motivación, el aprendizaje y en los comportamientos reforzadores que fomentan las consecuencias placenteras y de mantenimiento. Esto muestra la importancia de trabajar en factores intrínsecos que aporten a los refuerzos positivos, aspectos como la regulación emocional permiten el establecimiento de límites y el control conductual 23.
Una característica de los jóvenes es su necesidad e interés por integrarse al grupo de pares, lo cual influye en su comportamiento. Algunas expresiones se enmarcan en la normalidad, evidenciando que el uso de SPA se ha puesto de moda y dejando claro la razón por la cual los jóvenes exceden el límite y se genera poca conciencia de las consecuencias negativas al incrementar la cantidad y el número de sustancias. Se hace énfasis en la relación de consumo frente a las consecuencias negativas, que se representa en problemas en los entornos familiar, social, emocional, así como riesgos de accidentes, problemas psicológicos, violencia, relaciones sexuales inseguras, complicaciones legales, incluso hasta el suicidio. El estudio identificó que la exigencia académica puede relacionarse con el ausentismo y las llegadas tarde, aumentando así las conductas de riesgo. Estos factores, junto con el estrés y la ansiedad, pueden contribuir de forma negativa a que el joven desarrolle conductas de riesgo y caiga en el consumo de SPA 24.
En lo referente a las estrategias para disminuir el consumo de SPA, el Ministerio de Salud y Protección Social y la UNODC plantean modelos de atención individual (couseling), terapia familiar multidimensional, terapia de grupo y apoyo de redes que permitan fortalecer las características personales, emocionales y sociales, con el fin de disminuir el consumo y demostrar la necesidad de intervenir a la población fortaleciendo habilidades para la vida, como la autoestima, el autoconocimiento, la resiliencia y el afrontamiento, con reforzamientos positivos que se dan por el logro de conductas de autocontrol, la elección de los amigos y el manejo del tiempo libre 25.
Durante el desarrollo del presente estudio etnográfico, y en coherencia con las investigaciones mencionadas, se tuvo como objetivo encontrar los factores influyentes y desencadenantes que inciden en el consumo de SPA en un grupo poblacional amplio, como son los jóvenes universitarios. Igualmente, en la revisión de la bibliografía se pueden hacer comparaciones claras en torno a este tema, debido a que es una problemática de salud pública mundial, lo cual permitió identificar una compleja red de factores interrelacionados que hacen vulnerable al joven al verse enfrentado a ese tipo de situaciones. Finalmente, el policonsumo es un problema multifactorial que genera impacto familiar, individual, social y emocional en los entornos a los que se enfrentan los jóvenes. Por lo tanto, el grupo investigador, por ser interdisciplinar en el área de la salud, considera indispensable integrar los resultados con intervenciones efectivas que rescaten la participación y la voz del joven como líder.
A pesar de que el estudio se constituye en un punto de partida para analizar e identificar los factores que inciden en el consumo en los jóvenes universitarios, se generan limitaciones en cuanto al acceso de todos los sitios o personas claves que usan SPA dentro y fuera de la universidad. Por otra parte, al ser un artículo de enfoque cualitativo los resultados sólo pueden entenderse a inferencia de lo transmitido por los participantes, razón por la cual no es posible generalizar un resultado.
Se recomienda profundizar en este fenómeno utilizando la técnica implementada en los estudios cualitativos para hacer entrevistas a profundidad a personas claves (estudiantes de la universidad) que frecuentan estos lugares, con el fin de rescatar su voz frente a las experiencias en los lugares en los que tienen contacto con sustancias lícitas e ilícitas, para de este modo diseñar una intervención interpar congruente con el contexto social y cultural de los jóvenes universitarios.
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