Artículos
Recibido: 29/11/2019
Aprobado: 04/04/2020
García Serrano Nestor Daniel
Monsalve Jiménez Johanna
Aragón Moreno Juan Antonio
Este artículo se enfoca en cómo los jardines verticales en las estructuras en el interior de las ciudades disminuyen la temperatura, ya que el desarrollo urbano y la baja presencia de coberturas vegetales, genera una intensificación de las islas de calor urbano. De ahí que el uso de fachadas verdes se considere una herramienta para mitigar el calor urbano, debido a que funciona como un aislante térmico natural y adquiere una mayor relevancia después de haber acumulado la mayor cantidad de radiación. La metodología empleada fue la del análisis térmico diferencial (DTA), una técnica simple y muy utilizada que compara la temperatura entre dos muestras, como el ladrillo y el jardín vertical. Así, se buscó determinar la hora del día en la que es más evidente el cambio de temperatura y en qué temporada (seca o húmeda) el jardín desempeñaría un papel más notorio. Con la investigación se evidenciaron diferenciales térmicos que podrían indicar si el jardín vertical es o no una medida de mitigación para el efecto isla de calor urbano y en qué temporada es más efectivo
This article focuses on the decrease in temperature provided by vertical gardens since urban development and the low presence of plant cover generate an intensification of urban heat islands. Thus, the use of green facades as a tool for urban heat mitigation because it functions as a natural thermal insulator and acquires greater relevance after having accumulated more radiation. The methodology used in this paper was Differential Thermal Analysis (DTA), it is a simple and widely used technique, which compares the temperature between two samples such as brick and vertical garden. Thus, this study aimed to determine the time of day in which the change of temperature is most evident and in which season (dry or wet) the garden might play a more remarkable role. This investigation shows thermal differentials that could indicate whether the vertical garden is a mitigation measure for the urban heat island effect, and in which season it may be more effective
La degradación ambiental que se está experimentando hoy en día por la expansión de las grandes urbes ha causado que las zonas verdes se hayan remplazado por un recubrimiento de cemento, que provoca acumulación de calor [
En efecto, a medida que las áreas urbanas se desarrollan, la construcción de edificios, carreteras y otras inf raestructuras se vuelven indispensables para dar una “mayor calidad de vida”; pero esto trae consigo que estas construcciones remplacen la tierra y la vegetación. Así, las superficies que antes eran permeables y húmedas se convierten en superficies impermeables y secas. En consecuencia, se generan drásticos daños en zonas donde el desarrollo urbano es mayor, pues cada vez son más cálidas que en entornos rurales más cercanos. Forman así una isla de calor urbano (ICU) [
Es importante precisar que hace apenas un siglo el 14 % de la población mundial se encontraba ubicada en ciudades o urbes medianas [
En cuanto al análisis de la ICU, se basa en el estudio de la temperatura emitida por la superficie. El método más aplicado ha sido el uso de imágenes de satélite que permiten determinar el desplazamiento a largo plazo de este fenómeno en las ciudades [
La temperatura media anual en una ciudad con un promedio de un millón de habitantes está entre 1 y 3 °C más cálida que en su entorno, y las áreas boscosas pueden llegar a ser hasta 5,5 °C más f rías que las urbanas [
De igual manera, un estudio realizado en Manchester, Reino Unido, mostró recientes mediciones de presencia de una ICU máxima en verano de 8 °C [
En ese mismo sentido, un estudio realizado en la ciudad de Mexicali [
Por otro lado, en la ciudad de Bahía Blanca, Argentina, se menciona la distribución de la ICU. Allí se evidencia que en verano la ciudad se muestra más f resca que el área circundante, lo que da lugar a una “isla f ría”, puesto que en la noche la ciudad presenta temperaturas más altas que los sectores rurales o costeros próximos. Este efecto genera una intensidad instantánea de la isla calórica de 7 °C [
De forma similar, en un estudio realizado en Santiago de Chile se comprobó que ese fenómeno se presenta durante la noche, al observarse diferencias de 3 a 4 °C entre el centro de la ciudad y los barrios laterales; además, se logran diferencias nocturnas de temperatura mayores a 10 °C entre el centro y el entorno suburbano de la ciudad de Santiago [
A lo anterior es importante agregarle que, en el verano, estas ICU presentan varios impactos que contribuyen acrecentar este fenómeno, pues la temperatura de las ciudades, después de que el sol ya se ha ido, puede llegar a ser de 12 °C más, en comparación con las regiones cercanas menos desarrolladas [
Colombia no escapa a este fenómeno. El estudio de [
Así mismo, en el 2010, en Bogotá, se desarrolló un estudio sobre los cambios en la temperatura media, mínima y máxima, que demostró cómo durante los últimos 40 años se ha formado en el centro de la ciudad una ICU que se ha expandido hasta el norte y supera en cerca de 3 °C la temperatura media de la periferia [
En cuanto a los muros verdes, que forman parte de la construcción bioclimática, brindan una opción a esta problemática, gracias a la incorporación de diversos materiales que permiten absorber y acumular calor durante el día para luego ser liberado durante la noche [
En un estudio realizado por Poza y Feijó [
El efecto de la ICU se puede ver atenuado por la inserción de coberturas vegetadas (por ejemplo, azoteas f rescas) que utilizan materiales con dos importantes propiedades: un albedo alto y una emitancia térmica [
En cuanto a las azoteas verdes y reflexivas, estas se refieren al tratamiento mediante el cual se crea una cubierta vegetal a una edificación, que proporciona sombra y disminuye la temperatura del aire circundante a través de la evapotranspiración; además de reducir la carga térmica de la edificación. Incluso se estima que si la radiación solar absorbida por pavimentos y estacionamientos se reduce de un 90 a un 65 %, la temperatura máxima del aire puede reducirse hasta en 18 °C, en Mexicali [
En general, los materiales empleados en la construcción de estructuras tienen una mayor capacidad térmica que los materiales usados para la construcción de coberturas vegetales [
Al respecto, es conveniente decir que algunos casos reales demuestran la garantía del uso de jardines verticales; por ejemplo: un estudio en Tokio demostró que la temperatura media del día mejoró en 0,47 °C, como resultado de enverdecer las áreas de Tokio alrededor de un edificio. En síntesis, la vegetación reduce la temperatura del material, su emisividad de inf rarrojo por absorción solar y el enf riamiento evaporativo [
En ese mismo contexto, Acosta y Merino [
En cuanto a la construcción de jardines verticales, se tuvieron en cuenta las recomendaciones de la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá [
Así mismo, estas especies de plantas aportan al control pasivo del clima. Esto se debe a dos efectos distintos: por un lado, el aislamiento y protección de la radiación solar, junto a su acción como evaporadores naturales que transforman el calor sensible circundante en calor latente. Por otro, las plantas pueden emplearse en el exterior de los edificios en las cubiertas y fachadas con enredaderas, jardines verticales, fachadas vegetales, entre otros. Aunado a esto, al comprobar la eficacia y veracidad de estos estudios, para esta investigación se propuso una técnica que se basa en el análisis térmico diferencial (DTA, por sus siglas en 5Análisis experimental térmico entre jardines verticales y otros materiales empleados para construcción en BogotáAVANCES: Investigación en ingeniería • ISSN: 1794-4953 • e-ISSN: 2619-6581 • Vol. 17 (1) • DOI: 10.18041/1794-4953/avances.1.5935inglés), que compara la diferencia de temperatura entre la muestra y un material de referencia, sometidos al mismo programa de calentamiento [
En cuanto al análisis empleado en la experimentación, el DTA es una técnica de análisis térmico muy utilizado para medir las transiciones endotérmicas y exotérmicas en función de la temperatura.
De manera análoga, con esta técnica se quiso determinar a qué hora del día era más evidente el cambio de temperatura y que material tenía mayor tendencia a acumular energía; adicionalmente, se pretendía establecer en qué temporada, si húmeda o seca, un jardín vertical desempeña un papel más notorio e importante. Esto se puede observar en la ecuación (1):
No parece excesivo afirmar que el efecto de las ICU debe sugerir alternativas de urgencia para ref renar las consecuencias al medio ambiente. Por ello, el uso del jardín vertical of rece numerosos beneficios, como purificar el aire, reducir la temperatura ambiente y promover la biodiversidad en la ciudad, como los que se buscan en este estudio
Este proyecto tiene un enfoque experimental, debido a la técnica que se emplea (termograf ía), que permite determinar temperaturas a distancia y sin necesidad de contacto físico con el objeto que se va a estudiar. La construcción del jardín vertical se realizó en el interior de la Universidad Libre, sede Bosque, en el bloque B. El área que se utilizó para la construcción del jardín vertical fue de 2,3 m × 1,8 m. Para iniciar el montaje del jardín se necesitó:
◆ Un foam board (Ver f ig,f igura 1): de 5 mm de Eespesor 5mm.
◆ Una 1 polisombra geotextil con 920 bolsillos.
◆ 920 plantas: Eespecie Sedum reflexum (552), Blue spruce (46), Sedum rupestre (138), y Sedum tripmadam (184).
◆ Ganchos industriales: 4600.
◆ Chazos y tornillos: 21.
◆ Sustrato (hojas secas, melaza y residuos de café).
Un termómetro infrarrojo (ver
◆ Emisividad ajustable de 0.,10 ~1.,0.
◆ Rango- de 50 °C a 1000 °C.
◆ Tiempo de respuesta: menos de 1 segundo.
◆ Exactitud básica: ±1.,5 % de lectura o ±2 °C.
Estación meteorológica automática Davis Vantage Pro 2 Plus con una precisión de ± 0,5 °C (
A continuación, se inicia la construcción del jardín asegurando el foamboard con tornillos y chazos (
Después el foamboard se recubrió con la polisombra geotextil para dibujar el diseño que tendría el jardín, de acuerdo con lo sugerido por Cabrera y Salazar [
La técnica utilizada es la termograf ía, que permite captar la radiación inf rarroja del espectro electromagnético utilizando un termómetro láser de contacto en el jardín vertical y en el ladrillo. Ello nos arrojó los datos de temperatura para luego compararlos con la temperatura ambiente. Cada semana se descargaban los datos de la estación meteorológica, a fin de encontrar un dato promedio que nos indicara cuánto disminuye la temperatura en el muro donde está instalado el jardín vertical.
La recolección de estos datos se llevó a cabo durante 6 meses consecutivos entre el 2018 y el 2019, de lunes a sábado. Los meses analizados corresponden a las temporadas húmeda y seca, según información obtenida del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), que estipula que para Bogotá la temporada seca son los meses correspondientes a diciembre, enero y febrero, y para la temporada húmeda: octubre, noviembre y marzo.
En cuanto a las horas de toma de datos, se siguieron los lineamientos dados por la Organización Mundial Meteorológica [
Con los datos de temperatura tomados con el termómetro láser y descargados de la estación meteorológica, se describieron las medidas de tendencia central, de distribución normal, media, mediana, moda, desviación estándar y varianza, además de sobresaltar los máximos y los mínimos valores de temperatura registrados en el periodo referenciado, parámetros esenciales para analizar esta distribución normal. En este estudio corresponde al comportamiento característico de la suma diaria de los valores de la temperatura, con el fin de obtener en qué temporada (seca o húmeda) disminuye más, puesto que los valores diarios pueden exhibir notables asimetrías, pero convencionalmente la temperatura diaria es aproximadamente el promedio de las máximas y mínimas registradas
A fin de establecer la diferencia real entre los materiales de estudio, se usaron tres ecuaciones que correlacionaron los materiales entre sí:
En relación con las mediciones totales realizadas en las temporadas húmeda y seca, se registraron un total de 148 datos de temperatura en la medida de las 7:00, y 122 a las 19:00 . Se resalta que se registraron menos datos en esta última, por motivos netamente logísticos de la universidad, debido a que cierra los fines de semana y festivos, y los sábados desde las 12:00 m. Por ello fue imposible obtener el registro de estas horas.
En los datos recolectados, en la temperatura de las 7:00 se observa un comportamiento homogéneo en casi toda la medición; además, se registran mínimos de temperatura ambiente en diciembre, alcanzando una diferencia de hasta 7,3 °C respecto al ladrillo, y 5,5 °C respecto al jardín vertical. También se evidencia el pico más alto de temperatura en noviembre (
Como se evidencia, la temperatura del ladrillo a lo largo del estudio siempre estuvo por encima del otro material analizado; sin embargo, la diferencia de temperatura es mucho más notoria en la medición de la tarde (
Según autores como Oki [
Ladrillo | Jardín | Ambiente | |
Media | 15,47 | 14,03 | 11,34 |
Error típico | 0,12 | 0,14 | 0,16 |
Mediana | 15,4 | 14,2 | 11,65 |
Moda | 16,2 | 14,7 | 12,8 |
Desviación estándar | 1,56 | 1,75 | 1,98 |
Mínimo | 11,5 | 9,4 | 5,6 |
Máximo | 21,3 | 21 | 14,6 |
Cuenta | 148 | 148 | 148 |
Durante el periodo de estudio, en horas de la mañana se registró una media de 15,47 °C, siendo el ladrillo el material, en promedio, con mayor temperatura, por encima de los demás materiales de estudio, con un máximo de temperatura registrado de 21,3 °C en noviembre y un mínimo de temperatura reportado en enero, de 11,5 °C. Por otro lado, el comportamiento del jardín, en general, estuvo 1,5 °C por debajo de la temperatura promedio registrada por el ladrillo; además, el jardín vertical registró temperaturas máximas de 21 °C y mínimos de 9,4 °C en noviembre y enero, respectivamente. Tales datos se correlacionan con los estudios [
En la
Ladrillo | Jardín | Ambiente | |
Media | 20,12 | 16,44 | 14,89 |
Error típico | 0,13 | 0,07 | 0,08 |
Mediana | 20,15 | 16,4 | 15 |
Moda | 21,4 | 16,1 | 15 |
Desviación estándar | 1,46 | 0,83 | 0,96 |
Mínimo | 16,3 | 14,1 | 11,9 |
Máximo | 22,8 | 19,1 | 16,8 |
Cuenta | 122 | 122 | 122 |
En este segundo momento se observó que sin importar sí el material es de ladrillo o un jardín vertical, la temperatura siempre estará por encima de la registrada por el ambiente. Esto va de acuerdo con los estudios realizados por [
Por otro lado, el análisis estadístico de las mediciones de las 19:00 horas confirma que es más evidente el aumento de temperatura de los materiales de estudio en la medición de la tarde. Ello pone de presente un aumento de hasta 4,6 °C en el ladrillo y de 2 °C para el jardín. Este fue un resultado similar al de Poza y Feijó [
El jardín obtuvo, de igual manera, un máximo de temperatura de 19,1 °C, y un mínimo de 14,1 °C en noviembre.
En las figuras correspondientes se contemplaron los datos obtenidos en la mañana y en la tarde según fuera la temporada húmeda (octubre, noviembre y marzo) o la seca (diciembre, enero y febrero). Según el Ideam, para Bogotá los meses con los cuales realizamos el estudio son los correspondientes a dichas temporadas.
En la
En la temporada seca (
No obstante, en temporada húmeda el diferencial entre el ladrillo y el jardín es solo de 1 °C. El ladrillo tuvo un mínimo de 13,1 °C y un máximo de 21,3 °C. Si bien los datos están cercanos entre sí, el ladrillo siempre será el material que más energía acumule (
Ladrillo | Jardín | Ambiente | |
Media | 15,81 | 14,84 | 12,6 |
Error típico | 0,17 | 0,17 | 0,15 |
Mediana | 15,7 | 14,75 | 12,45 |
Desviación estándar | 1,50 | 1,54 | 1,35 |
Mínimo | 13,1 | 11,8 | 9,1 |
Máximo | 21,3 | 21 | 14,6 |
Cuenta | 76 | 76 | 76 |
Los datos obtenidos en temporada seca reflejan una diferencia, en promedio, de casi 2 °C entre el ladrillo y el jardín, y de casi 5 °C entre la temperatura promedio del ambiente registrada y el ladrillo. Por otro lado, el jardín vertical, si bien está 2,7 °C por encima de la temperatura del ambiente, sigue muy por debajo del ladrillo (
Ladrillo | Jardín | Ambiente | |
Media | 15,11 | 13,18 | 10,48 |
Error típico | 0,18 | 0,18 | 0,25 |
Mediana | 15,3 | 13,3 | 11,1 |
Desviación estándar | 1,55 | 1,55 | 2,18 |
Mínimo | 11,5 | 9,4 | 5,6 |
Máximo | 18,7 | 16,4 | 13,7 |
Cuenta | 72 | 72 | 72 |
La
Si bien el comportamiento es el mismo, los diferenciales no, dado que en temporada húmeda el jardín está casi que en la mitad de los demás objetos de estudio, siendo el ladrillo el que está por encima de los tres. Dicha afirmación está demostrada en el estudio de Lee y Levermore [
Como se ha mencionado, el cambio es más evidente está en la tarde, aunque en temporada seca se aprecia de forma muy clara el diferencial térmico que hay entre cada material de estudio (
Como resultado, según las figuras presentadas hasta el momento, el jardín vertical adquiere su mayor importancia en épocas secas, cuando la radiación solar es mayor y la humedad del ambiente es escasa, debido a que la radiación golpea más fuerte y, por lo tanto, la propiedad aislante del jardín desempeña un papel más importante. Este comportamiento es muy similar al descrito por Cueto et al. [
Ahora bien, en la figura 11 se destaca un diferencial mucho más notorio que en los demás: si bien el ladrillo sigue por encima de los demás materiales de estudio, el jardín por el contrario tiende a una temperatura similar a la del ambiente, por lo cual no acumula tanta radiación a lo largo del tiempo. El estudio de Kaiser y Köhler [
En la
Ladrillo | Jardín | Ambiente | |
Media | 19,02 | 16,51 | 14,77 |
Error típico | 0,13 | 0,10 | 0,12 |
Mediana | 19,2 | 16,4 | 15 |
Desviación estándar | 19,2 | 16,4 | 15 |
Mínimo | 16,3 | 14,1 | 11,9 |
Máximo | 22,3 | 19,1 | 16,8 |
Cuenta | 63 | 63 | 63 |
Como es expuesto en la
Finalmente, se pueden observar diferenciales en promedio de hasta 5 °C entre el ladrillo y el jardín; de 6,3 °C entre el ladrillo y el ambiente, como se observa en la
Ladrillo | Jardín | Ambiente | |
Media | 21,31 | 16,37 | 15,02 |
Error típico | 0,09 | 0,10 | 0,11 |
Mediana | 21,4 | 16,3 | 15 |
Desviación estándar | 0,76 | 0,79 | 0,90 |
Mínimo | 20,1 | 15,1 | 12,3 |
Máximo | 22,8 | 18,3 | 16,8 |
Cuenta | 59 | 59 | 59 |
Por otra parte, el jardín arroja un diferencial térmico de solo 1,3 °C con el ambiente, siendo la temperatura muy similar; además, los máximos y los mínimos observados en esta temporada de toma de datos tuvieron diferenciales de hasta 5 °C de entre los materiales
En las figuras correspondientes se puede observar que el material más cálido siempre es el ladrillo [
Este fenómeno se debe a que el jardín vertical acumula menos radiación que el ladrillo [
El comportamiento del jardín se asemeja más al del ambiente y el diferencial térmico entre el ladrillo y el jardín es más alto que en el anterior (
En adición, el comportamiento del jardín se asemeja al del ambiente. Esto se puede observar en la
Este comportamiento es muy lógico si se tienen en cuenta los estudios ya mencionados ([
El diferencial de temperatura entre el ladrillo y el ambiente es en promedio de 4,1 °C siendo el más alto de las 3 comparaciones (
Ladrillo vs. ambiente | Jardín vs. ambiente | Jardín vs. ladrillo | |
AT | 4,12 | 2,69 | 1,43 |
Este tipo de comportamiento es similar a uno ya mencionado [
Por otro lado, el comportamiento del diferencial térmico entre el ladrillo y el jardín, si bien es menor al de los nombrados, existe una diferencia de al menos 1,5 °C entre cada material, con un máximo de 3,5 °C en febrero y un mínimo de 0,2 °C en octubre, noviembre y diciembre. Este comportamiento coincide con lo dicho por Hernández et al. [
Definitivamente, la dinámica del material cambia en las medidas de las noches (
Ladrillo vs. ambiente | Jardín vs. ambiente | Jardín vs. ladrillo | |
AT | 5,22 | 1,55 | 3,68 |
Indiscutiblemente, el diferencial entre el ladrillo y el ambiente, en promedio, es de 5,2 °C; del jardín y el ambiente es de 1,5 °C, y del jardín y el ladrillo es de 3,65 °C.
Se debe agregar que el diferencial de temperatura máximo entre el ladrillo y el ambiente fue de 8,3 °C, y el mínimo, de 1,5 °C en diciembre y octubre, respectivamente. Por otro lado, el máximo y mínimo gradiente de temperatura entre el jardín y el ambiente fue de 4,3 °C en noviembre y de 0,3 °C en octubre, noviembre y enero.
◆ Sin lugar a duda, el jardín vertical ayuda a disminuir la temperatura de las estructuras en promedio 4 °C respecto al ladrillo, ya que funciona como un aislante térmico natural entre la radiación y el material de construcción.
◆ Es más evidente el diferencial térmico en la tarde, debido a que se encuentran diferenciales de temperatura de hasta 7 °C entre la temperatura registrada en el ladrillo con respecto al jardín vertical.
◆ En la temporada seca, la función del jardín vertical adquiere mayor relevancia, ya que se encontraron diferenciales de temperatura de hasta 2 °C en los datos obtenidos para la misma hora; pero en distintas temporadas. Esto se debe a que refleja una mayor cantidad de radiación dispuesta en estos meses.