Abrazando el cambio: una reflexión sobre la reinvención de los docentes universitarios del nuevo siglo**

 

Angie Katheryne Ardila Garcia[1]

Luz Gisela Velásquez Forero[2]

“La aptitud más importante es tener la mente abierta y ser capaz

de reinventarse una y otra vez a lo largo de la vida"

(Harari, 2023).

Resumen

El presente artículo busca reflexionar acerca de la importancia de la reinvención del docente en entornos de educación superior y de la manera en la que estos pueden adaptarse al cambio y transformar sus prácticas tanto pedagógicas como didácticas con el fin de hacer de su quehacer uno que aporte a las diferentes aristas de lo social, lo cultural y lo educativo, comprendiendo los desafíos de la actualidad. Para esto, conviene rescatar los aportes de autores como Ken Bain, Martha Nussbaum, Paulo Freire, Anna Forés y Esther Subias, quienes han promovido diversos enfoques centrados en el estudiante, la reflexión, la inclusión, la equidad, la pedagogía crítica y la adaptación a las demandas cambiantes de la educación superior. Todo sin olvidar que los procesos de enseñanza y aprendizaje han experimentado una transformación en la última década, que ha modificado la manera en la que los individuos acceden a la información, en la que los estudiantes aprenden y los profesores enseñan. Las anteriores, perspectivas que podrían proporcionar una base para aquellos docentes en formación, maestros activos e incluso estudiantes universitarios quienes se interesan por comprender el mundo del profesor universitario actual, las estrategias pedagógicas que deberían comenzar a aplicarse en la educación superior y la transformación humanística en dicho contexto.

Palabras clave: Prácticas pedagógicas, docente, estudiante, educación superior.

Embracing change: A reflection on the reinvention of university professors in the new century

 

Abstract

This article seeks to reflect on the importance of reinventing teachers in higher education environments and the way in which they can adapt to change and transform their pedagogical and didactic practices in order to make their work one that contributes to the different aspects of social, cultural and educational issues, understanding the challenges of today. For this, it is convenient to rescue the contributions of authors such as Ken Bain, Martha Nussbaum, Paulo Freire, Anna Forés and Esther Subias, who have promoted various approaches focused on the student, reflection, inclusion, equity, critical pedagogy and adaptation to the changing demands of higher education. All without forgetting that teaching and learning processes have undergone a transformation in the last decade, which has changed the way in which individuals access information, in which students learn and professors teach. The above perspectives could provide a basis for those teachers in training, active teachers and even university students who are interested in understanding the world of today's university teacher, the pedagogical strategies that should begin to be applied in higher education and the humanistic transformation in this context.

Key words: Pedagogical practices, teacher, student, higher education.

 

En embrassant le changement : Une réflexion sur la réinvention des enseignants universitaires au nouveau siècle

 

Résumé

Cet article vise à réfléchir à l'importance de réinventer les enseignants dans les environnements d'enseignement supérieur et à la manière dont ils peuvent s'adapter au changement et transformer leurs pratiques pédagogiques et didactiques afin que leur travail contribue aux différents aspects des questions sociales, culturelles et éducatives, en comprenant les défis d'aujourd'hui. À cette fin, il convient de souligner les contributions d'auteurs tels que Ken Bain, Martha Nussbaum, Paulo Freire, Anna Forés et Esther Subias, qui ont promu diverses approches centrées sur l'étudiant, la réflexion, l'inclusion, l'équité, la pédagogie critique et l'adaptation aux exigences changeantes de l'enseignement supérieur. Tout cela sans oublier que les processus d'enseignement et d'apprentissage ont subi une transformation au cours de la dernière décennie, qui a changé la manière dont les individus accèdent à l'information, dont les étudiants apprennent et dont les enseignants enseignent. Les perspectives ci-dessus pourraient servir de base aux enseignants en formation, aux enseignants actifs et même aux étudiants universitaires qui souhaitent comprendre le monde de l'enseignant universitaire d'aujourd'hui, les stratégies pédagogiques qui devraient commencer à être appliquées dans l'enseignement supérieur et la transformation humaniste dans ce contexte.

Mots-clés : Pratiques pédagogiques, enseignant, élève, enseignement supérieur.

Introducción

La educación universitaria actual es un desafío apremiante, pues los cambios sociales, culturales, tecnológicos y demográficos así lo demandan. Es por ello que la adaptación y reinvención de los docentes universitarios en la era actual es imperativa sobre todo en contextos como el colombiano y en general el latinoamericano, espacios en donde si bien la gran mayoría de educadores se siente comprometidos con la formación académica se encuentran en al mismo tiempo en una encrucijada que al final hace una invitación a replantear la práctica docente no solo desde las metodologías y estrategias utilizadas en las aulas, sino desde la propia identidad profesional en el marco de un mundo globalizado que se caracteriza por la rápida evolución tecnológica, los cambios culturales y la aparición de nuevas formas de aprender y de enseñar.

La educación superior latinoamericana enfrenta un momento crítico en el que las expectativas de los estudiantes, las demandas del mercado laboral y el panorama global exigen una reconfiguración de las prácticas pedagógicas. Por eso, en este documento se busca presentar una reflexión que permite develar la manera en la que los docentes universitarios se enfrentan a una reinvención pedagógica, necesaria, que no solo abarca las nuevas tecnologías, sino que busca el fomento de habilidades como la creatividad, el pensamiento crítico y la adaptabilidad tanto en ellos como en sus estudiantes. Soportando esto, Berrio (2019) quien cita a Bedoya (2008) comenta que “el maestro hoy debe fundamentar en el saber pedagógico su proceso de enseñar. El saber pedagógico es trabajado en forma reconstructiva, critica y epistemológica, tomándolo en permanente reelaboración” (pág. 92). Es decir que los profesores deben pasar de ser transmisores de información, a vincularse de manera activa en el conjunto de acciones de enseñanza y/o aprendizaje e integrarse al campo formativo sin generar brechas sino cumpliendo con una misión educativa más holística, contextualizada y significativa.

En este orden de ideas, a lo largo de este artículo se buscará no solo evidenciar los desafíos que se presentan sino mostrar algunas ideas para sobrepasarlos abrazando el cambio desde el rol docente, convirtiendo este acto en una necesidad imperativa para el futuro de la educación universitaria. Con esto se espera abrir un camino y ser un punto de partida para un diálogo constructivo entre colegas, estudiantes y todos aquellos interesados en el futuro de la educación superior en Colombia y más allá; un diálogo que permita reinventar las prácticas educativas universitarias, manteniendo la esencia del conocimiento, pero adaptándolas al dinamismo del mundo actual.

Contribuciones de pensadores influyentes

Una postulación fundamental para la transformación de la práctica docente es la realizada por Ken Bain (2007) en su libro Lo que hacen los mejores profesores universitarios, donde examina los rasgos comunes que, según su estudio, hacen efectivos a los docentes en el contexto universitario, en esta obra, el autor intentó “capturar la sabiduría colectiva de algunos de los mejores profesores de Estados Unidos, para registrar no solo lo que hacen, sino también lo que piensan” (Bain, 2007, p.14) junto con la respectiva caracterización de sus prácticas pedagógicas. Lo que podría proporcionar una guía útil para que los docentes actuales puedan mejorar sus prácticas pedagógicas. Aquí, este autor americano, argumenta que los mejores docentes no son quienes transmiten información, sino quienes inspiran a sus estudiantes a desarrollar aspectos como el pensamiento crítico, el cuestionamiento y el fortalecimiento de sus habilidades en la vida. Este último, punto de convergencia con Martha Nussbaum (2012) quien comenta que estas “no son simples habilidades residentes en el interior de una persona, sino que incluyen también las libertades o las oportunidades creadas por la combinación entre esas facultades personales y el entorno político, social y económico” (p.40).

En estos términos, puede analizarse que existe una correlación de opiniones entre estos pensadores con respecto a la formación de los docentes universitarios y a la naturaleza de la educación desde el enfoque del desarrollo del pensamiento crítico, habilidades para la vida, la formación de ciudadanos completos, comprometidos consigo mismos y con la sociedad, siendo además éticamente responsables. En el desarrollo de este mismo fenómeno Paulo Freire (2002) con su obra Cartas a quien pretende enseñar, planteó contribuciones al campo de la educación en Latinoamérica que han influenciado la forma en la que los profesores enseñan. En este trabajo, el autor esboza la educación como medio de emancipación a través del diálogo y la participación de las clases sociales desfavorecidas en América Latina. Es así cómo, la formación no consiste en la mera adquisición de conocimientos sino en la responsabilidad cívica y social que abre paso a una práctica educativa liberadora que propende por el cuestionamiento y la transformación de las realidades. Así, este pensador busca ser una inspiración para los maestros del contexto Latinoamericano, viéndolos como actores creativos que se destacan por su capacidad de transformar e innovar en el ejercicio educativo por medio de la guía constante a sus pupilos hacia un aprendizaje significativo pese a los conflicto o demás situaciones complejas que han marcado por años el contexto educativo de dicho continente.

Por su parte, Anna Forés y Esther Subias (2017) son dos profesoras quienes contribuyen a la educación en la era actual gracias al desarrollo de nuevas metodologías de enseñanza y aprendizaje que han mejorado la calidad de la educación, postulaciones plasmadas en su obra Pedagogías emergentes: 14 preguntas para el debate. En este orden de ideas, las autoras son defensoras de las pedagogías emergentes[3] entendidas como aquellas pedagogías que buscan “contribuir a innovar en educación, y la innovación cobra sentido de urgencia cuando sabemos lo que queremos cambiar y por qué” (Martínez, 2017, p.11). Ahora, desde esta perspectiva se muestra la necesidad de tener claridad con relación al estado de la educación en los contextos específicos en los que se desenvuelven los maestros y hacerse la pregunta ¿hacía dónde vamos?, una interpelación que puede guiar la formulación de propuestas educativas emergentes con metodologías y estrategias adaptadas al mundo globalizado e interconectado actual que permitan a su vez reformular los procesos de enseñanza y aprendizaje con respecto a las tecnologías, las determinaciones de los que es importante aprender para los alumnos actuales y cuáles serían las mejores formas de hacerlo.

Consolidando los aportes de los teóricos dialogados, se identifica que la reinvención del docente universitario para la era actual implica un enfoque más dinámico y centrado en el estudiante y sus contextos, donde los maestros puedan identificar las necesidades individuales y grupales de los mismo, sus estilos y ritmos de aprendizaje; pero también abordar las cuestiones globales, fomentar la conciencia de la ciudadanía en los procesos de enseñanza y alentar a los estudiantes a considerar su papel en un mundo interconectado. Por ende, los docentes universitarios deben ser flexibles y estar dispuestos a adaptar sus estrategias de enseñanza según la sociedad y la tecnología lo demandan. Esto implica inmiscuirse en el boom tecnológico[4] incorporando herramientas digitales según las necesidades de cada caso y nuevas metodologías de enseñanza y evaluación para sus estudiantes. Según estos pensadores, se puede reflexionar que la reinvención de los docentes universitarios implicaría una transformación profunda respecto a la forma de abordar las prácticas pedagógicas para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje en la educación superior, para adecuar el quehacer en el aula con las tendencias pedagógicas y tecnológicas actuales y la necesidad de preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos de un mundo en constante evolución.

El educador universitario y sus conocimientos dentro de los entornos de aprendizaje actuales

Para abrir esta reflexión, es clave comprender que los docentes universitarios desempeñan un papel esencial en la era del conocimiento actual. Tal como lo expone Ken Bain (2007), los docentes deben ser capaces de inspirar a los estudiantes a trasferir las realidades de sus entornos a la teoría aprendida en el aula, de una manera crítica. Lo que implica, que los maestros se mantengan actualizados frente a las tendencias y aplicaciones prácticas de su campo de conocimiento para divulgarlas con sus estudiantes.

El mundo globalizado actual se caracteriza por la rápida evolución de la tecnología y la información sobre todo en las grandes ciudades, por lo que los estudiantes pueden acceder a muchos datos en línea, esperan que los maestros sean expertos en su área de conocimiento y puedan proporcionar información actualizada, innovadora y relevante. Ahora, en países como Colombia, aun en la actualidad existen territorios en los que el boom tecnológico no ha hecho su entrada triunfal, por lo tanto, se sugiere que los docentes tomen la iniciativa de capacitarse constantemente con relación a su área de conocimiento, así como a la manera de promover la introducción de herramientas y artefactos tecnológicos que no necesariamente utilicen conexión a internet in situ.

En esta era, se hace indispensable que el docente sea capaz de desarrollar un conocimiento profundo no solo desde la teoría sino desde la práctica misma de la vida cotidiana, con el objetivo de simplificar conceptos complejos y motivar a los estudiantes dentro de entornos de aprendizaje que fomenten la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la curiosidad por el aprendizaje. En este orden de ideas, puesto que los docentes desempeñan un papel crucial en la formación de las próximas generaciones de ciudadanos y profesionales que enfrentarán los desafíos del presente y del futuro, es fundamental promover y apoyar el compromiso de los maestros con un proceso continuo de aprendizaje y desarrollo personal. Este no solo enriquecería la práctica docente, sino que posiblemente propendería por una educación de calidad que prepare adecuadamente a los estudiantes para los retos que les esperan.

Ahora, teniendo en cuenta los aportes de pedagogos tales como Ken Bain, Martha Nussbaum, Paulo Freire, Anna Forés y Esther Subias, los docentes de educación superior deben tener conocimientos sobre perspectivas como el aprendizaje continuo y la adaptación, el diálogo, la colaboración y la participación activa en la comunidad académica como motores del conocimiento, la investigación y la aplicación práctica, la ética y la conciencia de la ciudadanía global, así como la integración de la tecnología y de los recursos digitales. Por lo tanto, es imperativo que los docentes se mantengan actualizados a través de diversas estrategias que incluyen la investigación y autoevaluación, la formación continua en educación formal y la adquisición de conocimientos sobre aspectos tecnológicos, culturales, sociales y políticos. Este continuo desarrollo profesional es crucial para enfrentar los desafíos de una sociedad en constante cambio.

Sin embargo, es igualmente importante destacar la situación de numerosos colectivos de maestras y maestros que, debido a limitaciones geográficas y de recursos, no tienen acceso a estos procesos formales de actualización. En estos contextos, la autoformación se convierte en una herramienta esencial. Estos educadores demuestran un admirable nivel de dedicación y creatividad al diseñar y participar en iniciativas de autoformación, a menudo mediante el trabajo colaborativo entre colegas o los procesos interdisciplinares y utilizando los recursos disponibles en sus comunidades para mejorar sus prácticas pedagógicas. Es así como, la autoformación en estos territorios no solo es evidencia el compromiso de los docentes frente a su desarrollo profesional, sino que subraya la necesidad de políticas educativas inclusivas que faciliten el acceso equitativo a oportunidades de formación continua. Garantizando, de alguna forma, una educación de calidad que prepare adecuadamente a los estudiantes para los retos actuales o venideros, independientemente de su ubicación geográfica.

La confianza en el estudiante como elemento fundamental del maestro

En el entorno educativo actual, la confianza en la capacidad de los estudiantes para aprender y desarrollarse es esencial ya que cómo docentes se tiene el poder de influir en este aspecto de manera significativa, para esto, la primera cosa que se sugiere hacer es creer en el potencial de cada individuo. Ahora, no solamente es importante confiar en el estudiante sino crear un vínculo mutuo, para ello es preciso establecer un entorno de apoyo, de expectativas desafiantes, proporcionar retroalimentación constante y constructiva, así como promover la independencia y celebrar el éxito. Desde la experiencia docente se puede reflexionar que hacerlo no solo inspira a los estudiantes a creer en sus propias capacidades y a convertirse en agentes activos, autónomos y seguros de sí mismos, sino que también constituye un proceso continuo de reflexión en la acción.

De hecho, la experiencia docente requiere una autoevaluación permanente, asunto que no es un hecho mecánico, sino un proceso vivo que se desarrolla en el aula y en el instante oportuno. La práctica pedagógica se convierte entonces en un objeto de conocimiento que se analiza y enriquece a través de la “devolución creativa”, concepto que parafraseando a Juliao-Vargas (2011) en del marco de su obra El enfoque praxeológico, se define como un proceso reflexivo y crítico que ocurre en el mismo momento de la práctica educativa y se centra en la reflexión en la acción, donde el profesor no espera el final de la clase para evaluar y ajustar sus estrategias sino que lo hace de manera simultánea durante la interacción con sus estudiantes, llevando así a la adaptación y mejora constante de los procesos educativos. Comprendiendo lo anterior, se observa que la práctica docente se puede convertir en una forma de experimentar y reimaginar la vida educativa en tiempo real mediante la reflexión durante la acción, asegurando el ajuste de estrategias o planes de trabajo en el instante, y como consecuencia generando un impacto más significativo en la formación propia y la de la otredad.

La confianza mutua da inicio en contextos en los que se aplica la pedagogía dialogante, modelo pedagógico en el que Zubiría Samper (2006) persuade a los profesionales de la educación a que:

“hay que reconocer que el conocimiento se construye por fuera de la escuela, pero que es reconstruido de aranera activa e interestructurada a partir del diálogo pedagógico entre el estudiante, el saber y el docente y que, para que ello se presente, es condición indispensable contar con la mediación adecuada del maestro, que favorezca de manera intencionada, mediada y transcendente el desarrollo integral del estudiante. Un modelo que concluya que la finalidad de la educación no puede estar centrada en el aprendizaje, como desde hace siglos ha creído la escuela, sino en el desarrollo” (p.196).

Se habla entonces de un espacio donde se les permite a los estudiantes, hacer preguntas y expresar sus opiniones sin miedo a equivocarse o a ser juzgados. Estos espacios, son muestra del valor de la confianza dentro de las prácticas pedagógicas; en este sentido, Ken Bain (2007) apela a que los docentes efectivos son quienes muestran empatía y se relacionan de manera auténtica con sus estudiantes. En otras palabras, fomentar espacios en los que se escucha, se comprende y no se les juzga, es indispensable para que los aprendices sientan que sus aportes e inquietudes son valoradas, lo que a mediano y largo plazo aumenta la disposición para el aprendizaje, la participación y la toma de riesgos frente a la exploración de nuevas formas de diálogo consigo mismos y con el otro, haciéndolos agentes capaces de comprender su progreso y ver el aprendizaje como un proceso continuo y alcanzable, desligándose del objetivo de lograr una simple calificación.

Esto facilita la comunicación entre docente-estudiantes y propende por un ambiente en el que los educandos no temen cometer errores ni expresar sus opiniones. En esta línea, Paulo Freire (2002) aboga por desafíos y exceptivas claras en el aula, ya que desde la educación liberadora se permite al estudiante transformar su realidad y superar obstáculos, por lo que se le motiva a rebasar sus propios límites y fortalecer su compromiso frente al aprendizaje, sus capacidades y habilidades para lograr un desenvolvimiento integral en el contexto educativo y fuera de él.

Reinvención del docente de la educación superior frente a nuevas metodologías y técnicas de evaluación

La educación superior enfrenta un momento de transformación constante en el manejo de la información y del conocimiento, impulsada por los avances tecnológicos, cambios en la dinámica del aprendizaje y la necesidad de preparar a los estudiantes para un mundo en evolución constante. En este contexto, los educadores universitarios deben reinventarse para adaptarse a la era del conocimiento con nuevas metodologías de enseñanza y técnicas de evaluación[5]. Es decir que ahora no basta con el uso exclusivo de métodos innovadores de evaluación para valorar el aprendizaje, sino que se llama a atención frente al empleo de técnicas de evaluación que les permita motivar a sus estudiantes sin utilizar las calificaciones como única regla de medición.

En el caso de las técnicas de evaluación, el docente debe emplear aquellas que permitan identificar hasta qué punto sus estudiantes han comprendido la información, cuáles fueron los logros alcanzados, qué puntos de los procesos de enseñanza y/o de aprendizaje deben mejorarse desde la arista cuantitativa y humana. Es así como, Ken Bain (2007) enfatiza que los mejores profesores universitarios tienen humildad para reconocer la enorme dificultad para evaluar el aprendizaje y aceptar que pueden equivocarse durante el proceso. Por lo tanto, es imperativa la diversificación de métodos y técnicas de evaluación en el quehacer docente, algunos ejemplos son: los exámenes, los trabajos escritos, las presentaciones orales, las discusiones en clase, aula invertida, aprendizaje por retos o por proyectos, entre otros, que permitan valorar el aprendizaje de los estudiantes de manera tal que se dé alcance a las formas de aprendizaje de cada individuo en diversos momentos del curso, lo que implica ir más allá de una calificación cuantitativa y propender por una que incluya lo cualitativo, puesto que el sistema educativo actual se debería transformar hacia modalidades de valoración de conocimientos que permitan calificar tanto el saber, cómo el saber hacer, el saber ser y el saber convivir.

El maestro universitario y la adaptación de estrategias pedagógicas

En la historia de la educación, se han planteado diversas perspectivas sobre las disposiciones, valores y habilidades profesionales necesarias para el nuevo docente universitario, que está inmerso en un entorno educativo caracterizado por el aprendizaje a través de la enseñanza, respaldado por el uso de tecnologías de información y comunicación. Esto conlleva a una reflexión sobre el perfil que los profesores deben cumplir y las formas en que pueden y adaptar sus conocimientos, roles y prácticas dentro del sistema educativo dinámico en el que se desenvuelven.

En este sentido, Rico-Gómez y Ponce Gea (2022) comentan que “el reto de la educación para el docente del siglo XXI es enfatizar el aprendizaje activo y participativo del sujeto, adquiriendo las herramientas competenciales necesarias para integrarse en una sociedad que demanda individuos creativos y autorrealizables” (p.78). Es decir que, en el dinámico escenario educativo actual, el desafío docente se dirige hacia la preparación de los estudiantes para un mundo en constante cambio que es cada vez más complejo. Esta postulación lleva a repensar y adaptar los procesos de enseñanza y de aprendizaje en tanto unos en los que los aprendices sean agentes activos y no solo receptores pasivos del conocimiento.

Ahora, este reto busca que tanto maestros como estudiantes se involucren en actividades prácticas, colaborativas y reflexivas que sirvan para integrarse en una sociedad que demanda competencias de adaptabilidad, creatividad y autorrealización, independientemente los territorios, contextos situacionales o institucionales. Entonces, los docentes deben adaptarse al cambio para dar respuesta a las necesidades propias de los entornos en los que se desempeñan, compartiendo las ideas en las que se basan, modificando sus prácticas y adaptando los nuevos principios a las nuevas realidades. Esto demanda que los profesionales del ámbito educativo, estén dispuestos a modificar sus prácticas pedagógicas, compartir ideas innovadoras y colaborar con sus colegas en busca de la mejora constante en pro de que sus estudiantes estén preparados para enfrentar los desafíos futuros que se les puedan presentar,

Hasta este punto, los pensadores con los que se ha llevado a cabo este diálogo reflexivo exponen valiosas perspectivas sobre las estrategias pedagógicas y didácticas que docentes universitarios, sin importar el área del conocimiento especifico, pueden implementar y adaptar en su quehacer. Si bien, no existe una única estrategia universal que aplique para los contextos universitarios a nivel mundial, si se pueden considerar los aportes de los teóricos tratados durante esta reflexión y de la experiencia en la práctica docente en Colombia con relación a la incorporación de nuevos métodos, tendencias y técnicas activas de enseñanza.

Según Ken Bain (2007), el fomento del pensamiento crítico y la reflexión se muestra como una de las estrategias básicas para la reinvención de las prácticas pedagógicas en el aula, comprendiendo que dentro de la dinámica educativa a nivel universitario el estudiante debería ser capaz de cuestionar lo que aprende, desarrollar sus propias habilidades de pensamiento crítico y estar calificado en materia de análisis así como en la exploración de múltiples visiones del mundo físico y abstracto en el que se desenvuelve. Adicionalmente, dicho exponente subraya la adaptación de los ambientes de apoyo y de relación autentica con los estudiantes con el propósito de demostrar interés frente al éxito estudiantil y al mismo tiempo de crear lazos fuertes que sobrepasen la mera dinámica de la transmisión de la información.

Con ello, se llama la atención frente a la necesidad de innovación de pedagogías emergentes que surgen dentro de la mecánica de educar, enseñar y aprender, pues tal como lo exponen Forés y Subias (2018) “los estudiantes traen consigo nuevas formas de entender y gestionar el aprendizaje” (p.7). Lo que deja entrever la importancia de innovar, pero ¿Cómo hacerlo? En general esta innovación radica en la necesidad de adaptarse a los cambios y a las nuevas formas de aprendizaje, para poder ofrecer una educación más efectiva y relevante a los estudiantes. Por consiguiente, metodologías educativas como el ABP (Aprendizaje Basado en Problemas), el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje por retos, el Flipped learning, entre otros, en tanto a modelos educativos que involucran a los estudiantes y los hacen agentes activos de su propio aprendizaje, aparecen como respuesta a las necesidades de un contexto educativo que exige dinamismo y reinvención. Pues parafraseando a José Vasconcelos (2003), si los docentes empoderan a los estudiantes frete a la toma de decisiones, su responsabilidad frente al aprendizaje y, por ende, fomenta la autonomía y autorregulación se podrá lograr una educación como medio de emancipación.

En los contextos universitarios actuales la participación de los educandos es un pilar clave, y para ello se encuentras las estrategias de discusión, debate y actividades colaborativas como dinámicas efectivas que aportan a una educación liberadora, tal como lo postula Paulo Freire (2002), quien defiende la educación liberadora y el diálogo en el aula como potenciadoras de las capacidades humanas. Martha Nussbaum (2012) comenta la importancia de reflexionar frente a la ética y la ciudadanía global en la enseñanza, para fomentar la empatía y la comprensión del mundo actual. Un mundo digital donde la tecnología es una herramienta poderosa que abre grandes posibilidades para innovar y mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje sea en modalidad presencial, virtual o hibrida.

Conclusiones

En conclusión, la reinvención del docente universitario para la actualidad implica un cambio profundo en la forma en que se abordan las prácticas pedagógicas, centrándose en el estudiante, sus contextos e intereses, así como en la integración de herramientas tecnológicas y de estrategias y metodologías pedagógicas o didácticas innovadoras. Esta transformación es imperativa para la preparación de los alumnos en cuanto competencias suficientes que les permitan enfrentar los desafíos de un mundo en constante evolución y fomentar su conciencia de ciudadanía en un entorno globalizado y por ende interconectado.

También, se reflexiona que la diversificación de estrategias, métodos y técnicas de evaluación es crucial en el quehacer docente a nivel universitario (evaluación vista como un proceso y no como un instrumento de medición) ya que permite una comprensión más holística del aprendizaje de los estudiantes, abarcando aspectos tanto cualitativos como cuantitativos. Unido a ello, dentro desde este mismo proceso, se llama a los maestros a tener “humildad” para reconocer la complejidad de evaluar el aprendizaje y estar abiertos a la posibilidad de equivocarse en el proceso como seres humanos que son.

La reinvención de docente universitario en tanto diversificación de estrategias no significa emplear un gran abanico de herramientas como exámenes, trabajos escritos y presentaciones orales, sino que implica el abordaje de enfoque pedagógicos como la pedagogía dialogante de Zubiría-Samper (2006) que promuevan un desarrollo más integral de los estudiantes y su capacidad de aplicar los conocimientos en contextos reales o de aprender a ser críticos frente a los mismos.

Con ello, era del conocimiento ha transformado la educación y los docentes universitarios deben adaptarse para dar respuesta a las necesidades propias de los contextos en los que se desempeña. Lo que implica una actualización constante frente a su área de conocimiento, el uso de la tecnología y la diversificación de herramientas y estrategias didácticas y pedagógicas de alta calidad para mejorar el aprendizaje. En este sentido, la confianza mutua entre docentes y estudiantes emerge como un factor fundamental para el desarrollo integral que va más allá del mero conocimiento de la materia, pues al crear un vínculo de apoyo y respeto, se fomenta un ambiente propicio para el crecimiento personal y académico de los agentes inmersos en la práctica educativa.

Ahora, en el panorama desafiante y dinámico de la educación superior, la adaptación continua emerge como un pilar para los docentes universitarios. Esta reflexión resalta la necesidad de abrazar el cambio de manera constante en el quehacer profesional, todo integrando la tecnología, la creatividad y el pensamiento crítico para ajustar las prácticas a las necesidades cambiantes de los estudiantes y de alguna manera propender por dar respuestas coherentes y efectivas a los desafíos culturales, sociales, académicos y profesionales del mundo globalizado actual. Y esto, unido a la reflexión en la acción propuesta por Juliao-Vargas (2011) hace énfasis en la necesidad de una evaluación continua y ajuste de estrategias, herramientas y procesos durante la interacción en el aula, permitiendo adaptaciones y mejoras continuas en materia de procesos educativos y practicas docentes.

Para nadie es un secreto que la enseñanza de la educación superior se encuentra en una constante reestructuración y con ello presenta retos continuos que necesitan respuesta. En este contexto, los profesores de educación superior necesitan innovaciones pedagógicas que, más que procesos de aprendizaje, los conviertan en experiencias de aprendizaje significativas y eficaces, como lo expresan las valiosas ideas de los autores dialogando en este texto. Por lo tanto, se hace una invitación todos los colegas para que sean conscientes de este desafío llamado educación y a continuar explorando, aprendiendo y reinventándose constantemente para garantizar un entorno educativo dinámico y enriquecedor que inspire a los estudiantes a buscar el fortalecimiento de procesos mentales complejos que les permitan desenvolverse en el mundo globalizado actual siendo capaces de entrelazar la teoría del aula con la práctica de la vida real; promoviendo de esta manera, la reflexión crítica, la conciencia ética, la participación activa, la autonomía y autorregulación de todos los agentes activos del proceso educativo.

Finalmente, no hay que olvidar que el mundo actual pasa por un momento en donde las prácticas educativas tradicionales deben ser tejidas con la innovación y donde la experiencia docente y el conocimiento teórico se deben encontrar con el mundo tecnológico. Por ello, los docentes deben adecuar las herramientas existentes, las estrategias didácticas y pedagógicas en función al entorno educativo y los objetivos de aprendizaje del curso para brindar una experiencia de enseñanza enriquecedora y solida en cualquier campo del conocimiento, territorio, ambiente o contexto educativo en el que se desenvuelva un individuo en proceso de reinvención académica, profesional o personal en un contexto universitario.


 

Referencias bibliográficas

ADELL, J. y CASTAÑEDA, L. (2012). Tecnologías emergentes, ¿pedagogías emergentes? En HERNÁNDEZ, J., PENNESI, M., SOBRINO, D. y VÁZQUEZ, A. (coord.). Tendencias emergentes en educación con TIC. Barcelona, Asociación Espiral, Educación y Tecnología, 13-32.

Bain, K. (2007). Lo que hacen los mejores profesores universitarios. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 20(3), 319-320.

Bedoya, J. (2008). Pedagogía ¿Enseñar a pensar? Reflexión filosófica sobre el proceso de enseñar. Bogotá: ECOE Ediciones.

Berrio Peña, A. (2019). Resignificación pedagógica: reinvención de la educación. Revista Palobra Palabra Que Obra, 19(2), 256–269. https://doi.org/10.32997/2346-2884-vol.19-num.2-2019-2547

Forés, A., & Subias, E. (Eds.). (2017). Pedagogías emergentes: 14 preguntas para el debate. Octaedro. ISBN 978-84-9921-984-4

Freire, P. (2002). Cartas a quien pretende enseñar. Siglo XXI Editores Argentina S.A., Argentina, ISBN 987-1105-12-6.

Gómez, M. L. R., & Gea, A. I. P. (2022). El docente del siglo XXI: Perspectivas según el rol formativo y profesional. Revista mexicana de investigación educativa, 27(92), 77-101.

Harari, Y. N. (Entrevistado). (11 de julio de 2023). Habilidades fundamentales para una nueva era. [Episodio de Podcast]. BBVA Aprendamos juntos 2030.  Recuperado el 13 de noviembre de 2023 en Spotify. https://open.spotify.com/episode/1xZSbrujqo82W33b3MQVf2?si=7f258c3064584043

Juliao-Vargas, C. G. (2011). El enfoque praxeológico. Corporación Universitaria Minuto de Dios.https://repository.uniminuto.edu/xmlui/bitstream/handle/10656/1446/Libro_El%20Enfoque%20Praxeologico.pdf?sequence=3&isAllowed=y

López, J. O. (2003). José Vasconcelos y la educación mexicana. Revista Historia de la Educación Latinoamericana, (7).

Nussbaum, M. C., & Moquera, A. S. (2012). Crear capacidades. Barcelona: Paidós.

Zubiría Samper, J. (2006). Los Modelos Pedagógicos. Hacia una Pedagogía Dialogante. Magisterio. ISBN 978-958-20-0876-5

 



**Artículo de reflexión

[1] Licenciada en Educación Básica con énfasis en Humanidades e Idiomas - Universidad Libre; Magíster en Educación con énfasis en Didáctica de las lenguas-francés - Universidad Libre. Docente de francés, Corporación Universitaria Minuto de Dios-UNIMINUTO. Bogotá, Colombia. angiek.ardilag@gmail.com, angiek-ardilag@unilibre.edu.co, angie.ardila.g@uniminuto.edu ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0514-3978

[2] Licenciada en Ciencias Sociales – Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano; Magíster en Educación con énfasis en Gestión Educativa – Universidad Libre. Técnica Operativa, Colegio Llano Oriental I.E.D. Bogotá, Colombia. gise.velasquezf28@gmail.com, luzg-velazquezf@unilibre.edu.co, ORCID: https://orcid.org/0009-0004-8275-0119

 

Fecha de recibo: 29/01/2024                     Fecha de aceptación: 05/25/2024

[3] “Visiones inéditas de los principios didácticos o, como suele ser más habitual, pueden beber de fuentes pedagógicas bien conocidas” (Adell y Castañeda, 2012, p.17).

[4] Para efectos del presente artículo, se considera boom tecnológico al fenómeno actual caracterizado por el rápido y significativo avance en materia de tecnología de los últimos años, lo que ha transformado radicalmente muchas áreas, entre ellas la de la educación, en donde el uso de las tecnologías digitales y herramientas innovadoras han transformado la manera en la que los docentes enseñan y los estudiantes aprenden en el mundo interconectado actual.

[5] Entendida en este artículo no solo como instrumento de medición de saberes o logros alcanzados por un individuo sino como proceso esencial de la acción educativa para el mejoramiento de las prácticas durante los procesos de enseñanza y aprendizaje.