Introducción
El análisis del discurso y la semiótica han sido campos de estudio para entender los textos, sus contenidos, sujetos, marcas y proyecciones en la sociedad. Sin embargo, el texto no se ha estudiado desde las dimensiones que permanecen ocultas en él, porque se han escapado de la hermenéutica textual del enunciador.
El propósito de este artículo es mirar con un enfoque amplio al texto como símbolo de los procesos comunicacionales para conocer su contexto, su discurso y lo que re- presentan dentro de su espectro semiótico. Con ese fin se utiliza el texto y el sujeto en el carnaval de Barranquilla, pues la carnavalización 1 es la forma más vinculante del sujeto con su entorno, se convierte en un medio para integrarse al común denominador, pero también para romper los paradigmas establecidos a partir de su contravención es- tética, que es “la de mayor fuerza simbólica al momento de demoler convencionalismos, y el surgimiento de una serie de oportunidades para cuestionar, mediante la parodia e ironización de contenidos, las estructuras del poder”. (Espinosa & Hernández, 2022, p. 24).
Metodología
Para conocer otras aristas dentro del texto, en esta investigación se desarrollaron el enfoque semiocrítico y la perspectiva sociocrítica para conocer la forma como el sujeto, dentro de una sociedad determinada, proyecta lo que siente, su paremia, y escribe su mundo con un sentido crítico, bajo diversos formatos. Para el caso de estudio se analiza una letanía del carnaval 2 de Barranquilla, como muestra para entender lo que se dice en un texto, su discurso, pues lo sagrado y profano son categorías propias del ser humano, que permean su conducta en la sociedad.
En este caso, se plantea la dinámica enunciativa de la letanía desde la perspectiva semiocrítica y su relación triádica de los ejes articulantes que la conforman: intratextual, el texto; metatextual, el análisis, y contextual, la sociedad (Figura 1). Estos ejes corresponden respectivamente a los siguientes aspectos:
Las relaciones discursivas, los actos de habla y la configuración de universos simbólicos en la acción comunicativa.
Los desdoblamientos textual-simbólicos del sujeto como mecanismos para la resignificación referencial y construcción de lógicas de sentido.
El paralelismo semiótico entre lo sagrado y lo profano, a manera de paridad oposicional de los planos discursivos en la constitución estético-narrativa de las letanías.
La siguiente figura (Figura 2) ilustra en detalles el acercamiento entre el texto y el sujeto para comprender su relación sígnica, “fase necesaria para ahondar en la nueva significación propia de la fusión simbólica generada-constituida a partir de la relación de los significantes contenidos en unidades temáticas plenamente diferenciadas” (Correa, 2021, p. 75).
El enfoque empleado enfatiza en el enunciador letaniero, en el Sistema temático del instante (STI), que corresponde con las noticias del año que llegan a su prueba de interpretación por parte de los enunciadores letanieros, y en el enunciatario pasivo o dinámico (EPOD). Esta dinamia semiótica permitió analizar detenidamente el texto para establecer las relaciones simbólicas y la confluencia de tejidos, que sumados, dan lugar a un nuevo sentido. Soto-Molina & Méndez-Rivera (2020) plantean que este análisis
permite ilustrar la manera como la comprensión de un hecho o evento no es asilado o localizado, sino más bien atravesado por otras esferas vinculantes que, a su vez, no escapan de fuerzas y condicionamientos sociales e históricos, permitiendo la producción de sentido en una intersección comunicativa. (p. 63)
Por tanto, conocer los tejidos que envuelven los textos permite entrar en su simboliza- ción presente para conocer su proyección y la forma como desde la lectura de mundo del enunciador comunica el nuevo sentido. Al respecto, Verón (1989) explica que
Análisis y resultados
Para conocer el contenido de la letanía como muestra representativa, se cita su estructura enunciativa para ahondar en sus rezos y coros
3, componentes básicos de su formación semiótica y lograr percibir “como las personas representan los conocimientos y experiencias personales” (van Dijk, 1998, p. 158), pues la gente construye modelos y los aplica como parte de la situación del contexto, ya sean situaciones sociales, históricas, políticas o religiosas. En ese sentido, la letanía representa el mundo, la mirada crítica de los enunciadores letanieros, pues según Correa (2021)
[…] en la mayoría de los enfoques se hace énfasis en la exterioridad legitimante de los acontecimientos y acciones, obviando las relaciones intrasubjetivas, las cuales siempre están presentes en los procesos de comprensión al existir una relación directa entre el comprender y la construcción simbólica del sujeto para asirse a los espacios circundantes… (p. 29)
Letanía “Los primeros amores” (2017)
Rezo: en las sombras de la noche cuando la brisa susurra alguien se va atrás del coche y se junta con la burra
Coro: según dicen los doctores son los primeros amores.
Rezo: eso será allá en Chorrera o tal vez en Tubará donde sirve una ladera pa´poderse compinchá
Coro: unos son de raza fina y buscan a una pollina.
Rezo: no me digan que es la edad que impulsa a la travesura o que la felicidad justifica esta locura
Coro: no es solo la muchachada quienes van en la escapada
Rezo: porque han visto caballeros hasta de buenos modales compitiendo en los potreros pa´alcanzar los animales
Coro: y hasta dan una propina a quien preste una pollina
Rezo: al saltar por una cerca vimos que un pobre borracho que iba a enclocar una puerca se ensartó por el mostacho
Coro: pienso que la punzadera le quitó la borrachera
Rezo: y no crean que es recocha que un chinito se destaca no más quiere una panocha la panocha de la vaca. Ameeen… (Padilla Ronny, 2017)
Este primer momento, dentro de los ejes, es- tuvo referido a la articulación del contexto, respecto a la producción de los contenidos de las letanías como parte de la relación sujetos-enunciadores (modalidades del decir) y enunciatarios en un espacio denominado enunciación, en el que pueden apreciarse dos planos: el enunciado (contenido del discurso) y el referente (temáticas). Por tanto, es el testimonio de lo ocurrido en un año, mediante un acto enunciativo a través del cual el enunciado manifiesta la relación interenunciativa del enunciador y el enunciatario y su relación con el referente. En este sentido, las isotopías, las relaciones discursivas, los actos de habla, la configuración de universos simbólicos y la acción comunicativa conforman el embrague y desembrague del sistema semiótico analiza- do, para explicar el nuevo sentido que aflora en los textos de las letanías.
Para representar el enfoque semiocrítico en la letanía “Los primeros amores”, del grupo Los Turpiales, de Renny Padilla (2017) 4 , se realizó el análisis intratextual y contextual en el que se resaltan aspectos como el orden simbólico, tanto de la estructura como del contenido, pues se abre la posibilidad sígnica para la estructuración del mundo posible contrapuesto a la realidad; además, instaura los mecanismos de representación para cuestionar esa realidad mediante la recreación del acontecimiento semiótico. De esta forma, la letanía objeto de análisis irrumpe imprevistamente con la primera estrofa: “en las sombras de la noche/cuando la brisa susurra/alguien se va atrás del coche/y se junta con la burra”, alterando el orden lógico por medio de la relación contranatural y crea la relación abyecta con la unión de ‘alguien’ y una burra, en sustitución de la presencia femenina, y su articulación erótica ‘natural’.
Aquí cabe usar del pronombre indefinido “alguien” para significar la posibilidad de que esa relación sexual, objeto de análisis, la pueda practicar cualquier persona, que más adelante se identifica como de sexo masculino, cuando se dice “unos son de raza fina”.
La isotopía desencadenante de las relaciones de significación intratextual se ve legitimada por un concepto científico para posicionarla en un criterio veraz, como lo hace el coro (enunciación corística): “según dicen los doctores/ son los primeros amores”, para complementar la locación enunciativa físico-geográfica que alude a un espacio conurbado, que se deduce por la inserción del coche en la planimetría textual. También, se puntualizan los espacios existentes: “eso será allá en Chorrera/o tal vez en Tubará/donde sirve una ladera/pa´poderse compinchá”. Cabe destacar la contracción verbal “compinchá”, la cual remite a que dicha aventura o acontecimiento se realiza en grupo, lo que permite comprender lo regular o normal de dicha conducta o práctica cultural.
Así mismo, esa “convencionalizada” anormalidad se acepta como paso o fase necesaria en la socialización cotidiana a través de una práctica que contribuye a señalar la ambigüe- dad presente en el ser humano. En este caso, representante del sexo masculino, pues ahí surgen los discursos del /poder/ sobrevenidos por el atrevimiento para desacatar lo establecido y crear otras formas de iniciación sexual no convencionalizadas, siendo la zoofilia una de ellas y que en esta oportunidad sirve para enunciar, desde las potencialidades subversoras, todas las connotaciones adquiridas en su evolución textual.
Igualmente, es importante resaltar las inserciones lingüísticas derivadas del idiolecto y su ubicación en una voz narrativa proveniente de los estratos populares o de la periferia, en el uso de una contracción o amalgama léxica como medio expresivo de la letanía, lo que puede dar una idea de la intencionalidad de esa voz narrativa de servir de portavoz para incidir sobre los discursos del poder y los estamentos sociales que ocupan las posiciones de privilegio económico. Pero, además de las inserciones lingüísticas idiolectales, se pueden apreciar caracterizaciones paródicas y metafóricas sobre la zona íntima de la mujer, esta vez relacionada con el animal: “y no crean que es recocha/que un chinito se destaca/no más quiere una panocha/la panocha de la vaca”. Esto significa el desplazamiento hacia la humanización del animal y la animalización de la mujer, constreñida solo a su zona genital. También surgen las relaciones de poder y privilegio: “unos son de raza fina/y buscan a una pollina”, creando una antítesis entre burra y pollina, con una clara alusión a la mujer madura y a la mujer joven en las especificidades de los linajes, creando una microfísica del poder (Foucault, 1993). Desde el punto de vista semiótico, se estructuran semiosis concatenantes para soportar las relaciones de significación a través de legitimaciones de acciones y propósitos que desembocan en una legitimación enunciativa.
Al respecto, González de Ávila (2021) plantea que
la realidad, de hecho, es el mundo estructura- do, esto es, vuelto sensato. Una vez instalados en esa sensatez estructural, intuida y percibida, del mundo, experimentamos su presencia como sentido, y su sentido, en primera instancia, como presencia. Luego adquiriremos la suficiente seguridad ontológica como para atrevernos a simbolizarlo con nuestros gestos, nuestras palabras y nuestras imágenes, estructuradas derivadas de las primeras, y el sentido de la presencia del mundo se transformará, se transpondrá en el sentido de nuestras obras culturales, convocadoras de la ausencia presente del mundo en la presencia ausente de los símbolos. (p. 84)
El orden actancial de esta letanía está unilateralmente dirigido hacia el género masculino y su colateralidad femenina, encarnada por las hembras-animales, lo cual abre diversas acepciones para su interpretación, entre ellas la apelación a una tradición abyecta implícita en el discurso cultural, práctica cultural ignominiosa en cuanto al afianzamiento de la virilidad, o en su defecto, un cuestionamiento de la virilidad, pues la anormalidad se hace normalidad textual en la letanía en cuestión: “porque han visto caballeros/hasta de buenos modales/compitiendo en los potreros/pa´alcanzar los animales”.
Aquí también es necesario señalar la alusión a las posibles causas de este comportamiento prohibido, pero practicado. Al parecer, no importa la edad ni la condición social del sujeto, sino la felicidad obtenida a través del goce sexual, “Que impulsa a la travesura” y “Justifica esta locura”, “Pues no es solo la muchachada quienes se van en escapada”. Comportamientos 5 que se corroboran en las páginas judiciales de los medios locales (El Heraldo: https://www.elheraldo.co/el-primer-amor-de-ignacio-145374 https://www.elheraldo.co/el-primer-amor-de-ignacio-145374).
Adicionalmente, esos primeros amores devienen en amores comprados: “y hasta dan una propina/a quien preste una pollina”, haciendo una clara alusión a los “amores” prostibularios o a aquellos que requieren del celestinaje para lograr su consumación; pero al fin, amores predestinados a formar parte de una tradición no declarada; pero, de hecho practicada en los espacios sociales que quedan en evidencia a través del universo simbólico constituido por los planos narrativo-declamativos de la letanía.
Otro aspecto que cabe destacar es el desdoblamiento enunciativo que sucede al señalar la percepción del enunciante a través del pro- nombre en primera persona del plural, el nosotros inclusivo, “al saltar por una cerca/ vimos que un pobre borracho/que iba a enclocar una puerca/se ensartó por el mostacho”, lo que agrega veracidad para quitarle el velo de leyenda a dicha práctica social. Por otra parte, al contrario de lo establecido en cuanto a la presencia de subjetivemas 6 lexicales en líneas como “no me digan que es la edad/que impulsa a la travesura…” y “pienso que la punzadera/ le quitó la borrachera”, sirven de testimonio enunciativo para darle impulso referencial a lo enunciado, más allá de la “objetividad” del típico discurso científico-técnico.
En este caso, estos elementos discursivos agregan veracidad o confiabilidad a lo narrado, pues existe una conjugación de hechos semióticos y simbólicos que determinan la semiósfera de los sujetos responsables de las acciones en una macrosemiosis llamada Caribe, donde la anormalidad pasa a constituirse en normalidad vedada, mediante la creación de postulados asumidos desde la tradición.
Con el análisis intratextual, propio del método semiocrítico, se sientan las bases para el análisis contextual a través de la desacralización de los discursos culturales y la develación de prácticas que riñen con los cánones ético-morales de una sociedad atravesada por el desplazamiento-sustitución referencial sobre la mujer, la virilidad, la asociación de los animales domésticos con el deseo sexual y no con la tradicional concepción de trabajo o de la compañía que pueden prestar algunos como mascotas y otros como asistencia a personas con discapacidades. De esta manera, se apela a una actitud hipócrita de la sociedad frente a las transgresiones de lo establecido con la figuración de las letanías carnavalescas.
Desde el punto de vista semiocrítico, estas letanías transgreden los órdenes locales de significación mediante el uso de formas estéticas concebidas dentro de los paradigmas universales del arte, reservado a la contemplación, la conservación de la memoria, los patrimonios y los testimonios de la humanidad. También se deduce como una crítica a los contenidos referenciales del arte y su estricta participación del hedonismo humano, pues aquí lo estético debe comprenderse como la configuración de un mundo ornamental para la construcción de referencialidades alternativas de la acción comunicativa, lo que supone que a través de su estructura comunican lo que perciben de su propia cultura y manifiestan de esta manera el desdoblamiento del enunciador irónico en sujeto carnavalizado.
En palabras de Ramírez William (2021), lo estético
Es el contenido de un acto de representación, tanto por la imaginación como por el pensamiento, es la cualidad de un proceso mental. Según sus determinaciones o modos de representación estos objetos pueden ser: reales, en cuanto concretos (materiales) y mentales; pueden ser ideales y simbólicos, como también axiológicos o suprasensibles. (p. 3)
En consecuencia, este nuevo lenguaje crea, a su vez, uno o más universos simbólicos que le sirven de legitimación (Berger y Luckmann, 1968) a las nuevas realidades artísticas socio-culturalmente creadas, las cuales también crearán nuevos discursos. Por esta razón, la naturaleza del universo simbólico del discurso artístico es múltiple, polifónica e infinita, lo cual amerita un análisis intersemiótico en el caso de las letanías como discurso estético, considerando la estética más una capacidad de percepción sensible del ser humano (conciencia estética) que una propiedad del objeto cultural dentro de evento social “carnaval de Barranquilla”. Hecho por demás imprescindible en las esferas semiocríticas, que evidencian los soportes de la universalidad estética con las asimilaciones locales para fortalecer el continuum semiótico, la semiósfera y el afianzamiento de las relaciones de significación, realizando esa transgresión a través de la hibridación de los géneros literarios, como el lírico y el narrativo, combinando elementos de la poesía y la fábula.
Discusión
El enfoque semiocrítico aplicado a la muestra refleja la forma como el Ser, desde su mundo simbólico, expresa su vida con los propios tonos que le brinda la realidad. Razón por la cual la letanía es significativa para llegar a conocer el texto desde otro ángulo, conocer lo que el autor dijo desde su percepción de vida y cómo se aprecia en el texto el contenido discursivo que sirve de imagen para muchos. Al respecto, González de Ávila (2022) considera que
Allí se da a entender, entonces, por medio de la enunciación carnavalesca, que otros mundos son posibles, incluso aunque estén hechos con trozos de este mundo cotidiano, con pedazos de espectáculos de masas y fragmentos de cultura industrial de los que el genio del carnaval, siempre atento a no ignorar la realidad y, a la vez, a no rendirse tampoco ante ella, se apropia para mejor subvertirlos. Porque el lema carnavalesco parece ser el de resistir para vivir, o de vivir resistiendo, sin jamás renunciar a la alegría. (p. 6)
Por este motivo, la letanía como objeto del estudio se enmarcó en el enfoque semiocrítico, por cuanto el texto está inmerso en el discurso crítico y altamente estético, el cual hace referencia a todo lo que se dice y se escribe en un momento histórico. Así mismo, es un texto que permite conocer varios documentos escritos, aunque nunca sea solo un efecto textual, sino la realidad misma como causa ausente 7, no accesible a la representación en forma de alguna verdad última, sino una aproximación más hacia ella.
De allí la propuesta de otros modos alternativos de interpretar/leer los diversos acontecimientos enmarcados por las variables de lo sagrado y lo profano 8, sistematizados a través de los espacios de la representación corpórea y los mecanismos deconstructores, que crean resignificaciones estético-subversoras para anteponer ante los cánones ético-morales establecidos otras formas de argumentar desde la parodia y la ironía.
La incorporación del sujeto a esta tríada significante aporta un valioso elemento de análisis, al permitir que las manifestaciones patémicas y las corporeidades enunciantes, sirvan de elementos transgresores de cánones establecidos, o en su defecto, permitan cuestionar convencionalidades ético-morales mediante la irrupción de la parodia y la ironía a modo de agentes subversores de una normatividad apegada a los discursos del poder, quienes conforman estructuras aparentemente inamovibles e incuestionables, tal es el caso de la historia conmemorativa, la religión, las instituciones del Estado, la cultura del espectáculo y, tantos otros instrumentos de dominación, utilizados en subyugar voluntades para el cabal cumplimiento de los objetivos de los grupos hegemónicos. (Espinosa & Hernández, 2022, p. 13)
En virtud de esto, el análisis semiocrítico se plantea como un método innovador, en el que convergen todas las ciencias a las que concierne la producción, circulación y recepción de significados, y de esta forma dar cuenta del rol que desempeñan los sujetos enunciadores del carnaval, y así denunciar, a través de la ironía, la burla y otros elementos estéticos, los postulados de una sociedad en dimensión pagana”.
La concepción del discurso en el ámbito de lo semiocrítico, siempre en función del interno y el externo, revela las múltiples relaciones intradiscursivas e interdiscursivas con las demás instancias que conforman la semiósfera. Al respecto, cabe señalar la correspondencia entre discurso y texto en esta investigación, puesto que el texto aquí se considera la manifestación material del discurso. Por tanto, cuando se habla de relaciones discursivas se hace referencia a las relaciones entre los textos analizados.
La triangulación entre el enunciador, su contexto y la percepción “permiten entender la simbolización inmersa en sus textos, recurrir a la transtextualización para apreciar los giros metafóricos en toda su extensión y profundidad, pues el carnaval es el cuerpo de denuncia, espacio donde surgen momentos para proyectar, desde la subversión, la incidencia de los problemas de la ciudad” (Espinosa & Hernández, 2022, pp. 32-33).
Conclusiones
El uso del enfoque semiocrítico, desde su estructuración, dejó entrever en la letanía empleada los desdoblamientos textual-simbólicos del sujeto como mecanismos para la resignificación referencial y la construcción de lógicas de sentido, pues en la investigación se analizaron las relaciones intratextuales y contextuales de la letanía como componentes de la semiósfera. Para lo cual, inicialmente se analizaron las isotopías presentes en la letanía seleccionada; luego, las demás relaciones intratextuales, y finalmente, el análisis en su contexto de producción.
Las letanías del carnaval de Barranquilla, con su discurso estético, están inmersas en un universo simbólico, referente a las formas semióticas en que los sujetos enunciadores perciben el mundo con sus textos y la forma como desde la lectura contextual de los problemas del país se genera un proceso de comunicación complejo que atraviesa las distintas categorías e isotopías del corpus seleccionado.
Por lo anterior, representar el texto y el sujeto en una letanía ayuda a entender el mundo que perciben los enunciadores letanieros, pues según Correa (2021)
Comprender el mundo es un acto tan cotidiano que conlleva al entrecruce de caminos por medio de los cuales intentamos ir de las cosas aparentemente banales hasta las de más complejo sentido, pero siempre involucrándonos desde la contigüidad de lo objetivo y lo subjetivo, a razón de mecanismos complementarios para formular mociones de realidad. (p. 29)
Adicionalmente, el paralelismo semiótico entre lo sagrado y lo profano, a manera de paridad oposicional de los planos discursivos en la constitución estético-narrativa de las letanías, se observó con el planteamiento semiocrítico porque se pluralizan las relaciones de significación hacia los actos de habla, las relaciones comunicativas y la generación de relaciones simbólicas, ya que el discurso sobre las Letanías del carnaval de Barranquilla transgrede las normas lingüísticas 9, con la finalidad de cuestionarlo, junto a los demás espacios culturales, a través de mecanismos estéticos nuevos y renovados para ampliar el abanico de posibilidades de interpretación y resignificación de dichos espacios.
Sobre la base de las ideas expuestas, lo semiocrítico se perfila como una propuesta que se enfoca en comprender el sentido de los textos de los enunciadores letanieros. Al respecto, las letanías aparecen antepuestas a la realidad cósmica para operar desde lo sagrado y lo profano, y desde allí deconstruir las realidades y acontecimientos aludidos. La riqueza del enfoque semiocrítico radica en la interrelación del orden simbólico a partir de los sujetos, textos, contextos y la construcción de lógicas de sentido bajo esas referencias. Es decir, lo semiocrítico apunta hacia la transformación del símbolo y la constante construcción de un nuevo sentido y significado.
En consecuencia, este enfoque semiocrítico y el advenimiento del sujeto carnavalizado como resultante de la aplicación de dicha propuesta a la letanía del carnaval de Barranquilla
implica una refiguración de los planteamientos enunciativos atinentes al orden sociohistórico, más aún, cuando admite la incorporación del cuerpo distendido entre lo sagrado y lo profano; cruzado por la conciencia histórica y la conciencia mítica a modo de nudo gordiano para implicar matices de referencia múltiple a enriquecer las posibilidades de interpretación, tal como las descubre la tendencia semiocrítica, una propuesta por demás novedosa, que entre tantos paradigmas semióticos, abre nuevas rutas de navegación para ir tras el ansiado norte de la argumentación basada en la pluralidad significante. (Espinosa & Hernández, 2022, p. 16)
Así mismo, se puede deducir que el texto de las letanías se deconstruye 10 a partir de lo intratextual, en función de su circulación social, mediante la percepción de las relaciones de significación y el establecimiento de lógicas de sentido a partir de las variables de lo sagrado y lo profano. En todo caso, son referencias privilegiadas por el método semiocrítico, apoyándose en los mecanismos semióticos que tienen que ver con la interrelación del texto consigo mismo, otros textos y los contextos, para generar la relación crítica que articula un texto con otro, pues los mecanismos semióticos están referidos a la adquisición de lo simbólico dentro y fuera del texto, ya que “el sujeto solo adviene en su relación con los signos colectivos. Siendo un cuerpo propio en tránsito hacia la función simbólica” (González de Ávila, 2021, p. 182).
El constructo semiocrítico facilitó la deconstrucción de la realidad colombiana para develar los nuevos sentidos que afloran en la fiesta pagana del carnaval de Barranquilla, al enfocar la ironía como variable que marca los textos de las letanías analizadas. Así mismo, se captó el otro sentido del enunciador, cuando a través de sus versos se percibió cómo lee lo contextual, al referirse a los sujetos con expresiones disfemísticas, que se convierten en marcas desagradables frente al otro como sujeto de la transgresión. De igual forma, se configuraron otros espacios de la significación-representación, más allá de lo estrictamente literal, para apelar a lo simbólico a manera de mecanismo de interacción.
Las relaciones discursivas en los planos intratextual e intertextual establecen las cadenas significantes para asumir la realidad y la sociedad. Desde esta perspectiva los sujetos asumen una visión crítica frente al entorno y a las agudas situaciones en las que están inscritos. De ahí que los enunciadores letanieros construyan dialógicamente una visión amplia del mundo, a través de temáticas mediadas por acciones comunicativas que corresponden con la cotidianidad. Para comunicar esas realidades percibidas, estos sujetos enunciantes utilizan una variada gama de estrategias simbólicas (dimensión estética) de los enunciados, en sus diferentes lenguajes: verbal, corporal y gráfico.