Una de las acusaciones de peso que llevó a Sócrates a la pena de muerte fue corromper la juventud ateniense. La pala corrupción proviene del latín corrumpere que significa sobornar, falsificar, dañar, romper, quebrar, despedazar, arrebatar, echar a perder, hacer claudicar, hacer trizas, inmoralidad, clientelismo, etc.
En aras de una definición, hoy día la corrupción es entendida como el uso de lo público para fines y lucros privados. La cosa pública (la república o república) se constituyó históricamente como una necesidad de protegernos los unos con los otros, contribuyendo todos para lograr el bien común.